Una simple misiva al director del Diario firmada por una veraneante criticando a la ciudad y a los gaditanos encendió el orgullo patrio y provocó un aluvión de coplas en 1983. La carta contenía también recados para los gaditanos. “Muchos intentan hacerse los graciosos con los forasteros, gastándonos bromas estúpidas y considerándonos como seres extraños. Yo, de verdad, no les veo la gracia y además me han parecido gente poco seria, y en muchos casos irresponsables, porque no atienden a los visitantes como debieran”, relataba el texto.
Comentarios
Ese cadi oé!!
Y al que no quiera a Cádiz que se le seque la yerbaguena. Olé Olé y Olé.
Probablemente no haya unas mentes más avispadas y lúcidas en toda la península que en Cádiz. La ciudad de los prodigios y el ingenio, sin duda.
A Margarita que le den por dónde amargan los pepinos. Con cariño, de un sevillano.
#13 Cuantos pueblos quisieran tener la mitad de la mitad de lo que tiene Cádiz. Y nunca lo entenderás.
#17 Ya he caído en quién eres.
#19 Uyyyyyyy !!!!! ¡ Que grasia tienes !!!
Es que eres un descojono
#21 Me repites los chistes. Seguro que haces un gazpacho cojonudo.
#22 Sí....Securo, securísimo... ( Ya has conseguido hacerte con el teclado y corregir ) Repite conmigo: Seguro, seguro, no "securo"...
#23 Tarde y mal. No me digas de dónde eres.
#24 Yo soy de Cádiz, así lo digo y así lo siento y lo pregono a los cuatro vientos...
#26
#28 ¿ tres veces u ocho ?
#30 ¡Seis coño, es seis! ¡No es tan difícil joder!
#32 Vendrá en el GPP...¿ No ?
#17 Déjalo, tanta amargura que tiene... no debe ser bueno...
Antonio Martín escribía para ‘Agua clara’ un pasodoble alusivo. “Sepa usted que el mar que baña toas nuestras playas es más que trimilenaria, sepa señora”, decía la copla en referencia a una carta “más que maldita”. El autor llegaba a afirmar que “aunque yo nunca pensé fuese verdad y por tanto no existió tal Margarita. Así que al que en la carta se ocultó le diré pa que sepa, que además de cobarde ninguno de sus padres conoce La Caleta. Y escupe envidia por nuestro rincón porque alguien le parió en la gran puñeta”. La chirigota ‘Los paños de cocina’ acababa un cuplé de manera rotunda: “Yo me cago en toas las castas de la madrastra de Margarita”. Su autor, El Chimenea, había firmado precisamente una carta al director respondiendo a la veraneante.
#27 Más quisiera...
#14 Sigue con las cantinelas que acostumbras y no te metas en lo que te viene grande...
#15 Ya se ha enfadao. Qué malafollá.
#16 Malafollá es de Graná...Es lo que pasa cuando se habla sin saber lo que hablas pero en tó te quieres meter. ¿ Ves ?
#18 Reverte es de Cartagena, y se las da menos que tú, que ya es decir.
#20 Y Clemente es de Baracaldo, fíjate tú. Es que eres muy gracioso, es que me desorino contigo...
#25 ¿No es gaditano? ¡Con esa gracia natural que tiene! Sorprendido me dejas.
Yo sigo esperando a que me expliquen dónde está la gracia de las chirigotas esas.
#4 Se entiende o no se entiende. Si no le ves la gracia es más que probable que ni puñetera falta que haga, no sé si me explico. Por otro lado es preferible para muchos gaditanos y amantes de Cádiz, que el turismo no vaya a mucho más. Ni en Cádiz capital ni en el resto de la provincia, pensando egoístamente.
#6 Sintindi o no sintindi.
Como si la gracia fuera como un texto de Kierkegaard.
#4
#4 Es que para eso necesitas un intérprete gaditano-castellano para entender que dicen.
#4 eso no se explica como te ha dicho #4. Es como el flamenco, si no te llega no te llega.
Inténtalo con esto. Si no se te remueve ná, no hay na que hasé.
#9 Joder qué drama. Nada, no lo veo.
Si al menos me hubieras puesto a estas:
#31 a ver, te podía haber puesto otras, pero La Ventolera es de lo que más pellizco me ha dado nunca. Pero está bien que hayas puesto un enlace, eso dice que ya te ha envenenao algo.
#4 Ni puñetera falta que hace...
#10 Jajaja ¡Qué risa! ¡Qué gracejo! Jajajaja.
#4 Así estás...Que tienes menos gracia que una picha lacia...
#11 ¡Ay que me da! ¡Qué ocurrente! ¡Qué agudeza! ¡Cuánto arte! ¡Para ya, por favor!
#4
No sé porqué nadie te tiene que explicar nada, y menos con esa actitud. De todos modos la gracia está en entenderlas sin que te lo expliquen, y para entenderlo necesitas algo que evidentemente no tienes.
"Quien no entiende una mirada, no merece una larga explicación."