Cuenta Agustín Remesal en su libro Un banquete para los dioses que en la Mesoamérica prehispana, mayas y mexicas se cubrían el rostro con pasta de cacao recién molido que más tarde se comían en el ritual con que celebraban el fin de su ciclo calendárico y esperaban la destrucción de su mundo previa a su quinto renacimiento.
Comentarios
Y fumándolo ni te cuento, ya VES a los dioses.
#1 Mis
diosesdieses#1 O te crees uno de ellos.
#1 y vuelas con ellos
#1 incluso te llegas a desconojar
decon ellos.Creo entonces que los dioses han tenido que pasar mucha sed...
una droga euforizante que estimula el sistema nervioso y las adrenales
para luego dar bajon : asi engancha...y cada vez se quiere mas...