… y puede acabar con el mal olor corporal. Este microbiólogo belga está cambiando nuestra manera de entender el aroma del cuerpo. Ni más duchas ni más desodorante: la guerra contra el olor de axilas se puede ganar con un trasplante de sudor.
El sudor no huele. Básicamente es agua y sales. Pero tenemos bacterias en las axilas a las que les gusta comer esas sales. Esas bacterias tampoco huelen. Pero después de comer, hacen de vientre, y sus heces sí que huelen. Así que, ¡lavaos, cerdos!
Es una gran noticia, yo he tenido compañeros de trabajo que no te podías sentar a su lado y juraban y perjuraban que se duchaban a diario.
Ya se está empleando con bastante éxito el transplante de heces para tratar algunos procesos intestinales graves como las causadas por el clostridium difficile.
Comentarios
Este señor me ha robado mi nombre de superhéroe. Y además quiere acabar con mi superpoder.
El sudor no huele. Básicamente es agua y sales. Pero tenemos bacterias en las axilas a las que les gusta comer esas sales. Esas bacterias tampoco huelen. Pero después de comer, hacen de vientre, y sus heces sí que huelen. Así que, ¡lavaos, cerdos!
Es una gran noticia, yo he tenido compañeros de trabajo que no te podías sentar a su lado y juraban y perjuraban que se duchaban a diario.
Ya se está empleando con bastante éxito el transplante de heces para tratar algunos procesos intestinales graves como las causadas por el clostridium difficile.