Uno de los misterios más singulares de la criptografía, ese conjunto de técnicas que, dentro de la criptología, se ocupa del cifrado o codificado de mensajes para hacerlos ininteligibles a quienes no estén autorizados a leerlos, empezó siendo un simple ejercicio para estudiantes. Todavía hoy los expertos siguen estudiando el problema, y cada año aparecen nuevos artículos con propuestas de solución, así como webs dedicadas al mismo, tanto científicas como pseudocientíficas. El problema en cuestión se conoce como Cifrado de D’Agapeyeff.
Comentarios
Como cualquier criptografo te dirá (o basta con haberse leído el Criptonomicon) para descifrar un texto necesitas que sea medianamente largo. Con 395 caracteres estás muy jodido.
Pone "tonto el que lo lea" esta claro
Ya ha pasado otras veces que mensajes cifrados que estaban intentados para ser fáciles de resolver, se hayan visto corrompidos por errores creados durante el tecleo del texto por parte del editor del libro o revista. Otros criptoanálisis parecidos han tenido éxito solo cuando han sido capaces de pasar por encima de estos errores.
Los autores de tales problemas deberían conservar los originales, para la posteridad.