Hace 6 años | Por Dolordeoidos a yorokobu.es
Publicado hace 6 años por Dolordeoidos a yorokobu.es

Para ser un buen delincuente, un hijueputa güevón malparido al estilo de Pablo Escobar, lo fundamental, antes de cualquier otra cosa, incluida una inclinación genética hacia el mal, es tener un buen apodo. Un alias potente, con gancho, rotundo. Que baste oír decirlo o verlo escrito en cualquier pared para no olvidarlo jamás o empezar a tener sudores fríos y la certeza de que ha llegado tu hora.

Comentarios

empanadilla.cosmica

Y así es como de mis iniciales hicieron un apodo y del apodo surgió otro apodo.

El problema es que algunos apodos envejecen muy mal, estilo Billy el Niño, que afortunadamente debido a su ocupación no murió de viejo precisamente, pero que cuando uno llega a la vejez y tiene los achaques propios supongo que es chungo que sigan llamando así. Aunque mucho mejor que te conozcan como el Niño que como el Carcamal, supongo.

RoterHahn

Sinatra. Sin atractivo alguno.
Tofu. To fumau.
Sigan añadiendo a la lista.

D

¿Cuál es el mejor apodo del Diablo?
Saludos.

D

#3 Montoro