Publicado hace 1 año por japego a historiapersonaje.blogspot.com

El Monasterio de El Escorial encierra diferentes mundos, y también nos habla de su creador, Felipe II, un hombre profundamente religioso, pero al mismo tiempo amante de lo oculto, de lo esotérico. En este microcosmos el rey quiere albergar todo el conocimiento y al mismo tiempo reflejar su devoción por Dios. El Escorial es su particular Axis Mundi, un punto de unión y de comunicación entre lo divino y lo humano.

Comentarios

D

Me llama la atención que distingan "religioso" de "amante de lo esotérico" cuando ambos son dos formas de superstición equivalentes. Cambian tan solo los dueños del cotarro.

Eso sale mucho leyendo libros sobre Roma por ejemplo: los legionarios eran muy supersticiosos ... Pero los tercios eran piadosos.

¡Si es lo mismo!

G

#1 A ver, las supersticiones son como los lados de la historia; están el lado de las buenas y el lado de malas... wall

l

#1 Pensé exactamente lo mismo.

Aergon

Lo que hay en El Escorial como para hacerte ver el otro barrio es radón, y mas en el monasterio donde se encerraba ese rey con sus fetiches y juguetes comprados a estafadores de todo el mundo.

D

el comunismo y su supuesta mejora en la calidad de vida de la gente también es superstición

D

ese rey creo en El Escorial una de las mejores bibliotecas del mundo así como una de las mejores máquinas administrativas del mundo. Trabajaba del amanecer al anochecer revisando mil papeles de un imperio donde no se ponía el sol.
Tuvo una gran relación con sus hijas sobre todo con Isabel Clara Eugenia para la que quiso colocar en el trono de Francia cuando las tropas españolas invadieron París a la muerte del último Valois. Más tarde la dará el gobierno de Flandes.
En Inglaterra en cambio adoran a la zorra pelirroja de Isabel I, digna heredera del genocida de su padre que básicamente se dedicó a robar con la piratería, a gorronear a sus nobles (nunca tuvo residencia fija, iba de casa en casa donde siempre debían recibirla y festejarla) y solo tuvo la suerte de coincidir en el tiempo con Shakespeare.