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#9:
#5 YO entrevisté una vez a un tío que era top en stackoverflow contestando temas de SQL. Le puse un test MUY sencillo y el tío se puso a hacer consultas hipercomplejas para algo que se solucionaba con una consulta de dos líneas. Su consulta iba por 20 líneas y me decía que los datos estaban mal.
#5:
En el caso de los niños con Aacc hay un experimento muy curioso. Les das un problema con una respuesta muy evidente y tienden a pensar que hay "trampa". Buscan respuestas complejas y dan soluciones erróneas.
#16:
Parece mentira que a estas alturas tanta gente siga sin tener claro cómo funciona nuestro sistema de toma de decisiones.
Nuestro cerebro es básicamente emocional, la inmensa mayoría de las decisiones que tomamos cada día son reflejas o emocionales (levantarse, desayunar, comer o cenar, lavarse, saludar a la gente, ir a trabajar, ver la tele, enfadarse o alegrarse por algo, etc., etc.), prácticamente ninguna la razonamos.
Solo de vez en cuando nuestro cerebro emocional da paso a nuestro cerebro racional, que es capaz de tomar decisiones evaluando todas las circunstancias, pero que tiene el pequeño problema de que, por decirlo así, es un vago de cojones. Tras un tiempo realizando esta evaluación racional de las circunstancias, el cerebro racional se cansa y le pasa las conclusiones que tenga hasta ese momento al cerebro emocional, que es el que toma verdaderamente la decisión, y no lo hace en base a que las conclusiones del cerebro racional sean mejores o peores, sino en base a cómo nos hacen sentirnos esas conclusiones.
Por eso, por poner un ejemplo, nos es tan fácil razonar que debemos alimentarnos de manera sana, que debemos comer esto y no aquello, que no debemos comer demasiado, etc., pero nos es tan difícil llevarlo a cabo: por muy sensato que sea lo que dice el cerebro racional, la decisión en cada momento la toma el cerebro emocional, al que aquel razonamiento le suena a restricciones, amargura, etc., y claro, prefiere que nos sintamos bien en ese momento.
Las personas muy inteligentes no funcionan (funcionamos ) de manera distinta. Puede que su cerebro racional tenga mayor capacidad de razonamiento o de tener en cuenta más elementos de estudio, pero en general es imposible tenerlo todo en cuenta y realizar un análisis completo de las situaciones.
Si el cerebro racional no sabe devolver una respuesta al cerebro emocional o es una respuesta poco razonada (personas "tontas"), la decisión será totalmente emocional, a veces acertará con lo que es mejor para la persona, pero muchas veces fallará, y por eso todos vemos que "los tontos hacen tonterías".
Si el cerebro racional ha sido capaz de crear una respuesta muy elaborada (personas "inteligentes") es probable que el cerebro emocional sienta que es una buena respuesta, porque el tener las cosas controladas nos da tranquilidad y seguridad, y por tanto muy probablemente el cerebro emocional seleccione esa opción. Pero esto no es siempre así, puede que la respuesta racional, por muy elaborada que sea, cree algún conflicto con ciertos sentimientos o recuerdos de la persona, y entonces el cerebro emocional dudará e incluso en muchas ocasiones tomará la respuesta emocionalmente mejor, no la que haya transmitido el cerebro racional, por muy elaborada que esta haya sido.
Así que por eso vemos que a veces la gente inteligente a veces toman decisiones tontas. Porque las decisiones las toma nuestro cerebro emocional, no el racional.
Todo esto que cuento no me lo estoy inventando, hay muchísima teoría detrás y muchos experimentos que demuestran que funcionamos básicamente así. Quien esté interesado puede leer por ejemplo "Pensar rápido, pensar despacio" de Daniel Kahneman.
Nuestro cerebro es básicamente emocional, la inmensa mayoría de las decisiones que tomamos cada día son reflejas o emocionales (levantarse, desayunar, comer o cenar, lavarse, saludar a la gente, ir a trabajar, ver la tele, enfadarse o alegrarse por algo, etc., etc.), prácticamente ninguna la razonamos.
Solo de vez en cuando nuestro cerebro emocional da paso a nuestro cerebro racional, que es capaz de tomar decisiones evaluando todas las circunstancias, pero que tiene el pequeño problema de que, por decirlo así, es un vago de cojones. Tras un tiempo realizando esta evaluación racional de las circunstancias, el cerebro racional se cansa y le pasa las conclusiones que tenga hasta ese momento al cerebro emocional, que es el que toma verdaderamente la decisión, y no lo hace en base a que las conclusiones del cerebro racional sean mejores o peores, sino en base a cómo nos hacen sentirnos esas conclusiones.
Por eso, por poner un ejemplo, nos es tan fácil razonar que debemos alimentarnos de manera sana, que debemos comer esto y no aquello, que no debemos comer demasiado, etc., pero nos es tan difícil llevarlo a cabo: por muy sensato que sea lo que dice el cerebro racional, la decisión en cada momento la toma el cerebro emocional, al que aquel razonamiento le suena a restricciones, amargura, etc., y claro, prefiere que nos sintamos bien en ese momento.
Las personas muy inteligentes no funcionan (funcionamos ) de manera distinta. Puede que su cerebro racional tenga mayor capacidad de razonamiento o de tener en cuenta más elementos de estudio, pero en general es imposible tenerlo todo en cuenta y realizar un análisis completo de las situaciones.
Si el cerebro racional no sabe devolver una respuesta al cerebro emocional o es una respuesta poco razonada (personas "tontas"), la decisión será totalmente emocional, a veces acertará con lo que es mejor para la persona, pero muchas veces fallará, y por eso todos vemos que "los tontos hacen tonterías".
Si el cerebro racional ha sido capaz de crear una respuesta muy elaborada (personas "inteligentes") es probable que el cerebro emocional sienta que es una buena respuesta, porque el tener las cosas controladas nos da tranquilidad y seguridad, y por tanto muy probablemente el cerebro emocional seleccione esa opción. Pero esto no es siempre así, puede que la respuesta racional, por muy elaborada que sea, cree algún conflicto con ciertos sentimientos o recuerdos de la persona, y entonces el cerebro emocional dudará e incluso en muchas ocasiones tomará la respuesta emocionalmente mejor, no la que haya transmitido el cerebro racional, por muy elaborada que esta haya sido.
Así que por eso vemos que a veces la gente inteligente a veces toman decisiones tontas. Porque las decisiones las toma nuestro cerebro emocional, no el racional.
Todo esto que cuento no me lo estoy inventando, hay muchísima teoría detrás y muchos experimentos que demuestran que funcionamos básicamente así. Quien esté interesado puede leer por ejemplo "Pensar rápido, pensar despacio" de Daniel Kahneman.
#2:
Alguien necesita un estudio para determinar que por muy listos que seamos no siempre tenemos razón?
Comentarios
En el caso de los niños con Aacc hay un experimento muy curioso. Les das un problema con una respuesta muy evidente y tienden a pensar que hay "trampa". Buscan respuestas complejas y dan soluciones erróneas.
#5 YO entrevisté una vez a un tío que era top en stackoverflow contestando temas de SQL. Le puse un test MUY sencillo y el tío se puso a hacer consultas hipercomplejas para algo que se solucionaba con una consulta de dos líneas. Su consulta iba por 20 líneas y me decía que los datos estaban mal.
#5 Perdona mi ignorancia, ¿qué significa "aacc" ?
#18 "altas capacidades"
#5 Me he acordado de Criptonomicon y el problema del río.
#23 ¿En qué consiste? ¿Qué sucede en el libro?
#24 El protagonista es un genio matematico y cuando entra en el ejército le proponen un sencillo problema tipo si un barco va por un rio y navega a 5km/h cuanto tarda en recorrer 30 km? El tío se enfrasca y soluciona algo así como si el agua tiene viscosidad x, la corriente desciende a 5km/h y el río tiene un ancho de 10m con equaciones de Navier-Stokes. Como no entrega el test en el ejército lo consideran tonto y lo ponen en la orquestra militar. Dias más tarde entrega un paper a un journal de matematicas resolviendo el problema.
#25 le faltaba un detalle, la precisión que te piden en ese problema en concreto. Por supuesto que no podemos analizar todas las variables en ese problema. Vamos a quedarnos con resultados aproximados, pero satisfactorios. No sería tan listo..
#28 En el libro lo es. Seria un savant. Grandes habilidades matemáticas y pocas socialees.
#29 ya, pero si me preguntan cuánto mide una torre, si la doy al centímetro ya estoy afinando mucho. Si la doy al milímetro, probablemente me equivoque, a no ser que disponga de aparatos de precisión. Si la quiero dar al nanómetro, estoy haciendo el gilipollas,
#5 Niños y adultos. Puedo probarlo si me dejan.
Alguien necesita un estudio para determinar que por muy listos que seamos no siempre tenemos razón?
#10 Yo conozco algunos que son relojes de arena.
#12 en Menéame hay muchos de esos
#10 #12
Correcto, un reloj parado acierta dos veces al día.
Pero un reloj con retraso no acertará nunca, no te fíes de los retrasados.
Parece mentira que a estas alturas tanta gente siga sin tener claro cómo funciona nuestro sistema de toma de decisiones.
Nuestro cerebro es básicamente emocional, la inmensa mayoría de las decisiones que tomamos cada día son reflejas o emocionales (levantarse, desayunar, comer o cenar, lavarse, saludar a la gente, ir a trabajar, ver la tele, enfadarse o alegrarse por algo, etc., etc.), prácticamente ninguna la razonamos.
Solo de vez en cuando nuestro cerebro emocional da paso a nuestro cerebro racional, que es capaz de tomar decisiones evaluando todas las circunstancias, pero que tiene el pequeño problema de que, por decirlo así, es un vago de cojones. Tras un tiempo realizando esta evaluación racional de las circunstancias, el cerebro racional se cansa y le pasa las conclusiones que tenga hasta ese momento al cerebro emocional, que es el que toma verdaderamente la decisión, y no lo hace en base a que las conclusiones del cerebro racional sean mejores o peores, sino en base a cómo nos hacen sentirnos esas conclusiones.
Por eso, por poner un ejemplo, nos es tan fácil razonar que debemos alimentarnos de manera sana, que debemos comer esto y no aquello, que no debemos comer demasiado, etc., pero nos es tan difícil llevarlo a cabo: por muy sensato que sea lo que dice el cerebro racional, la decisión en cada momento la toma el cerebro emocional, al que aquel razonamiento le suena a restricciones, amargura, etc., y claro, prefiere que nos sintamos bien en ese momento.
Las personas muy inteligentes no funcionan (funcionamos ) de manera distinta. Puede que su cerebro racional tenga mayor capacidad de razonamiento o de tener en cuenta más elementos de estudio, pero en general es imposible tenerlo todo en cuenta y realizar un análisis completo de las situaciones.
Si el cerebro racional no sabe devolver una respuesta al cerebro emocional o es una respuesta poco razonada (personas "tontas"), la decisión será totalmente emocional, a veces acertará con lo que es mejor para la persona, pero muchas veces fallará, y por eso todos vemos que "los tontos hacen tonterías".
Si el cerebro racional ha sido capaz de crear una respuesta muy elaborada (personas "inteligentes") es probable que el cerebro emocional sienta que es una buena respuesta, porque el tener las cosas controladas nos da tranquilidad y seguridad, y por tanto muy probablemente el cerebro emocional seleccione esa opción. Pero esto no es siempre así, puede que la respuesta racional, por muy elaborada que sea, cree algún conflicto con ciertos sentimientos o recuerdos de la persona, y entonces el cerebro emocional dudará e incluso en muchas ocasiones tomará la respuesta emocionalmente mejor, no la que haya transmitido el cerebro racional, por muy elaborada que esta haya sido.
Así que por eso vemos que a veces la gente inteligente a veces toman decisiones tontas. Porque las decisiones las toma nuestro cerebro emocional, no el racional.
Todo esto que cuento no me lo estoy inventando, hay muchísima teoría detrás y muchos experimentos que demuestran que funcionamos básicamente así. Quien esté interesado puede leer por ejemplo "Pensar rápido, pensar despacio" de Daniel Kahneman.
#16 (Nota: y por eso por mucho que un rival político nos dé argumentos elaborados nunca nos bajamos del burro: porque la política es básicamente emocional, y por muy bien elaborada que esté una respuesta política a un problema, si nos hace sentir que estamos traicionando alguno de nuestro principios el cerebro emocional la rechaza de plano)
#16 Por eso los psicópatas funcionan tan bien y son tan precisos: no hay ninguna emoción que los entorpezca.
Porque nadie es inteligente en todo, y menos aún a todas horas.
#3 y qué es inteligencia?? La de gente que hay muy capaz en unas cosas y torpe para otras, desde el listo de clase sin habilidades sociales al espabilado social que es terraplanista, hay muchas inteligencias
#27 Es a la persona lo que la capacidad al vaso.
Los hay de todos los tamaños.
Todo el mundo toma decisiones tontas. Pero si lo hace alguien inteligente al que todo el mundo considera inteligente, llama mucho más la atención.
En el fondo todo el mundo está deseando demostrar que el inteligente es tonto
#7 No se publican noticias que hablen de cómo a veces los tontos toman decisiones inteligentes.
Efectivamente
#8 un reloj parado da dos veces bien la hora al día
#20 yo por eso no la he votado: porque no profundiza
Todos somos mediocres, de vez en cuando algunos tienen momentos de lucidez, pero suelen pasar rápido.
Habla de este señor* y “la trampa de la inteligencia” https://davidrobson.me/
*Si #0 no lo menciona ni en la entradilla o etiquetas entiendo que quiero que permanezca en secreto así que tampoco diré su nombre y el secreto quedará entre nosotros y quien lea el envío. Biba!
#6 La mayoría de noticias son como en un foro, que alguien propone un tema de debate y ya con el título sabes por dónde va el tema. No hay tiempo para leer todos los artículos y entradas, y por eso el fuerte de esta comunidad está en los comentarios. Este artículo habla de un libro, pero como apenas lo profundiza y da ejemplos alejados del mismo, es idóneo para crear un buen tema de debate en Menéame, que desde siempre ha sido el siguiente paso en la evolución del sistema de un foro.
La idea del artículo no está mal, pero los ejemplos que proponen pecan de tontos, precisamente. Y como bien apunta #6, no profundiza en el libro ni en David Robson.
Porque una cosa es la inteligencia (modelo mental correcto sobre un proceso o situación) y otra actuar con racionalidad (mediante acciones acordes con el modelo mental y que tiene en cuenta no solo el beneficio inmediato si no las probables consecuencias futuras).
Muchos de los retos presentes son fruto de acciones irracionales particulares o colectivas pasadas que se tomaron -por acción o inacción- a pesar de tener una comprensión bastante precisa de sus consecuencias negativas.
Como dice cierta cita, la inteligencia no es una herramienta, si no que es el brazo que puede esgrimir cualquier herramienta.
Los cerebros funcionan tal que así
Aquí está la prueba, todos somos muy inteligentes y pasamos horas en meneame.