Hay un sofisticado pero desconcertante estudio neurológico reciente que sugiere que puede ser así. En él se descubrió que, aunque la gente sabe que el ejercicio es beneficioso y planea realizarlo, determinadas señales eléctricas dentro del cerebro la podrían estar alentando a seguir siendo sedentaria. No obstante, los autores del estudio esperan que el hecho de saber que la mente socava nuestra intención de ejercitarnos pueda renovar nuestra motivación para ponernos en movimiento.
Comentarios
Yo estoy diseñado para estar tumbado.
Yo nací diseñado para estar tumbado.#1
#2 Confirmas que es la postura más cómoda.
Estamos "diseñados" (ejem) para cumplir con el Segundo principio de la termodinámica y tender al estado de mínima energía... es decir, tumbarnos.
Gandulería evolutiva.
Estamos sentados para diseñar
"los autores del estudio esperan que el hecho de saber que la mente socava nuestra intención de ejercitarnos pueda renovar nuestra motivación para ponernos en movimiento."
Pues que esperen sentados