Ni estas desdichadas escapaban a la alambicada burocracia imperial. Si se quería ejercer la prostitución legalmente, debías: -Ser mayor de doce años. -Haber perdido la virginidad. -Ser huérfana o de padres desconocidos o haber sido abandonada por la familia, siempre que esta no fuese del estamento noble.
Si llegamos a Alcalá, le tengo que servir allí…con un par de truchas que no pasen de los catorce, lindas a mil maravillas y no de mucha costa. (Quijote de Avellaneda)
#4 Los tiempos no han cambiado a mejor, y se pueden resumir en varias palabras, y ahora solo me viene a la mente Arny, pero si miras las noticias verás que hay muchas más.
Comentarios
Pues parece que hemos ido para atrás, porque está gente con los valores de la época tenían regulado el asunto.
#1 Cierto... pero frases como la siguiente:
Si llegamos a Alcalá, le tengo que servir allí…con un par de truchas que no pasen de los catorce, lindas a mil maravillas y no de mucha costa. (Quijote de Avellaneda)
Tampoco parece muy recomendable...
#4 Los valores de la época eran los que eran
#4 Los tiempos no han cambiado a mejor, y se pueden resumir en varias palabras, y ahora solo me viene a la mente Arny, pero si miras las noticias verás que hay muchas más.
Por esa época se decía: "Es Madrid ciudad bravía, que tiene cuatrocientas tabernas y una sóla librería".
¿Pero tragaban o escupian?
No podían pertenecer a la nobleza...¡La cosa ha cambiado tela!