Es lo que arroja un nuevo estudio: las mujeres que se toman la baja por maternidad son percibidas como peores empleadas; mientras que las que no como malas madres e indeseables como compañera. Según psicólogos de la universidad de Exeter (UK) la solución es sencilla: equiparar la baja por paternidad a la baja por maternidad. De este modo se compartirían responsabilidades y se eliminarían sesgos. La explicación: la sociedad aún espera que sea la mujer la que ponga la familia por encima de todo pero al hacerlo deja en segundo plano el trabajo.
Comentarios
Y las que deciden no tener hijos... tampoco son vistas bien.
En definitiva, hagas lo que hagas.... serás criticado (y criticarás)
Vivimos en una sociedad de cotorras. Quien fuera gato...
#1 Los hombres que triunfan son arribistas y los que no , fracasados
#1 El cuento del abuelo, el nieto y el burro. De toda la vida de Dios.
Pero si ponemos un poco de heteropatriarcadoopresor, queda como que más mejor.
No hace mucho me llegaron comentarios negativos (de una conversación en la que participaban mujeres que han sido madres) sobre un hombre que había tenido la osadía de tomarse unos días debido al nacimiento de su segundo hijo.
Las bajas por paternidad deberían ser obligatorias, es la única manera de acabar con la idea de que las mujeres son malas trabajadoras si dedican tiempo a su familia o de que los hombres tienen la obligación de estar en su puesto pase lo que pase en su casa.
No discuto que así sea la realidad, pero me da la impresión que presentar unas conversaciones que parecen hechas justo para que se haga esa interpretación cuando luego justamente se pide evaluar esos aspectos. Son resultados cogidos con pinzas.
Si presentas una situación a otros para que la juzguen, la juzgarán. En cierta forma es lo que vemos en meneame, si nos presentan una serie de temas para opinar, opinamos, quizás sobre temas sin mayor interés personal para nosotros.
Es lo que suele pasar cuando te importa lo que la gente piense de ti.
Yo suelo decir que mientras que la gente haga lo que le de la gana dentro de sus libertades me parece genial, pero ojo con invadir la mía. Yo no me meto con nadie y que nadie se meta conmigo.
Mi pareja me toma por loco y no alcanza a entender cómo me puede dar igual todo lo que hagan los demás.
Y los hombres ya ni te digo.