El conflicto es algo normal en la vida de todas las familias y de todos los niños del mundo. Los niños suelen tener necesidades y deseos, o quizá los hermanos quieren lo mismo cuando sólo hay algo para uno solo… algo que puede conducir muy fácilmente a un conflicto.
Sin entrar en si funciona o no, quizás yo añadiría que deben ser los padres los primeros en adoptar esa mentalidad. Ya que los adultos muchas veces sí tenemos esa mentalidad de "ganar", o inversamente, que no aceptamos una "derrota" de nuestros hijos.
Ejemplo tonto, supongamos que le decimos a nuestro hijo que no va al parque si no hace algo que nosotros queremos que hagamos. Eso tiene dos interpretaciones, que si lo hace va al parque (y estaría mal que faltáramos a nuestra palabra) o que tiene la opción de no hacerlo si tampoco quiere ir al parque (lo que es una derrota para nosotros). Ante lo que muchas veces se responde subiendo el listo, como si fuéramos la unión europea contra grecia.
Muchos niños piensan y sienten el conflicto como una competencia que sólo puede ser acabado por un ganador o un perdedor… desafortunadamente también son muchos los adultos que piensan así. Pensar en un conflicto como el que gana y el que pierde es crear un comportamiento para intentar dominar a la otra persona, los niños que piensan que no pueden ganar aprenderán a evitar el conflicto, esto no es efectivo para resolver conflictos. En una resolución acertada de conflictos, siempre hay que buscar la mejor opción para que todas las partes salgan lo menos dañadas posible.
Es posible responder al conflicto de forma positiva buscando un resultado justo para todos. En lugar de ver visto como una competencia donde uno gana y otro pierde, es necesario hacer que los niños perciban el conflicto como una oportunidad para construir relaciones más sanas y respetuosas con los demás, comprendiendo la perspectiva de los demás con empatía.
Comentarios
Sin entrar en si funciona o no, quizás yo añadiría que deben ser los padres los primeros en adoptar esa mentalidad. Ya que los adultos muchas veces sí tenemos esa mentalidad de "ganar", o inversamente, que no aceptamos una "derrota" de nuestros hijos.
Ejemplo tonto, supongamos que le decimos a nuestro hijo que no va al parque si no hace algo que nosotros queremos que hagamos. Eso tiene dos interpretaciones, que si lo hace va al parque (y estaría mal que faltáramos a nuestra palabra) o que tiene la opción de no hacerlo si tampoco quiere ir al parque (lo que es una derrota para nosotros). Ante lo que muchas veces se responde subiendo el listo, como si fuéramos la unión europea contra grecia.
Muchos niños piensan y sienten el conflicto como una competencia que sólo puede ser acabado por un ganador o un perdedor… desafortunadamente también son muchos los adultos que piensan así. Pensar en un conflicto como el que gana y el que pierde es crear un comportamiento para intentar dominar a la otra persona, los niños que piensan que no pueden ganar aprenderán a evitar el conflicto, esto no es efectivo para resolver conflictos. En una resolución acertada de conflictos, siempre hay que buscar la mejor opción para que todas las partes salgan lo menos dañadas posible.
Es posible responder al conflicto de forma positiva buscando un resultado justo para todos. En lugar de ver visto como una competencia donde uno gana y otro pierde, es necesario hacer que los niños perciban el conflicto como una oportunidad para construir relaciones más sanas y respetuosas con los demás, comprendiendo la perspectiva de los demás con empatía.
Zapatilla para resolver conflictos en casa
#2 ¿También pueden usarla los niños con los adultos?
#3 Pues yo diría que últimamente son los que más la usan, sobre todo porque si es al revés te pueden denunciar.