En la novela de ciencia ficción El cálculo de Dios, de Robert J. Sawyer, leemos: “Aprender a ignorar cosas es un magnífico camino para llegar a la paz interior.”. Eso te pasa cuando has visto demasiado. Cuando tu agudeza visual no estaba atacada por la presbicia, las cataratas, las moscas volantes o cualquier otro impedimento ocular. Entonces surge el miedo, miedo a que, al ponernos unas lentes correctoras, nos convirtamos en ese remedo de juez de la realidad, gestor de la verdad y magistrado de la objetividad.
Comentarios
Si a un observador de espíritu verdaderamente científico se le llamase para certificar que la pierna cortada de un hombre renació súbitamente en una piscina o fuera de ella, seguramente no diría: “es un milagro”
Pues no, no es un milagro. Los cuernos de mi vecino son reales.
Primera parte del artículo: ¿La ignorancia es la antítesis de la libertad? (I)
¿La ignorancia es la antítesis de la libertad? (I)
xatakaciencia.comYo creo que sí. Pero no por el hecho de la libertad en sí sino porque una persona ignorante es mucho más fácil manipularla y hacerle creer lo que tu quieras (y más si como digo son débiles mentales). En realidad una persona que no sea nada ignorante o crédula, con cierta fortaleza mental, no se le puede manipular.
Salu2
No hay más que ver las encuestas del CIS