«Creo que si hay un libro en el mundo que merece la palabra sublime ese es el de Job». Palabras de Jorge Luis Borges en una conferencia pronunciada en el Instituto Cultural Argentino-Israelí en 1965 (1). El mismo calificativo emplea Paul Claudel, de la Academia Francesa, que en su monografía sobre el libro de Job dice que, entre los libros del Antiguo Testamento, «Job es el más sublime, el más conmovedor, el más audaz, y al mismo tiempo el más enigmático, el más desalentador y, estaría por decir, el más repulsivo».
Comentarios
Esto siempre ha tenido su respuesta, y es que si Dios eliminase el mal eliminaría también nuestro libre albedrío, por lo que dejaría de tener sentido nuestra propia existencia, algo parecido a lo que alude el arquitecto en Matrix de por qué no funcionaron esos Matrix donde no existía el sufrimiento.
This Job is looking for a kill -9
El mito de Job y su revulsivo dios no es el único que expresa la infinita maldad y miseria del dios bíblico. Están también:
- [Números 15,32-36] Donde el dios satánico ordena asesinar a un hombre a pedradas.
- [Éxodo 11] Donde el dios gore de la biblia asesina a inocentes primogénitos de Egipto.
- [Nuevo testamento] La historia donde un ser humano (Jesús) necesita ser sacrificado para que dios rectifique.
- [Génesis 7] Donde dios comete uno de tantos genocidios ahogando a la humanidad en un diluvio universal.
- [Génesis 22] Donde el putrefacto dios exige a Abraham que sacrifique a su hijo en el altar (y donde el estúpido y enfermo Abrahán obedece).
Y un largo etc.
#3 Es que dios tiene un curioso sentido del humor. En el fondo es un cachondo.
#4 Lo mejor de todo es que Dios deja que el Diablo mate a inocentes (sirvientes/esclavos e hijos de Job) para seguir con el jueguecito que tienen entre ellos dos. Todo por soberbia.
En esto de las apuestas se le fue la mano a jehova.