El problema del cine de terror contemporáneo es que se trata del único género que ha logrado con éxito momificarse a sí mismo. Pero últimamente al género le ha dado por espabilarse. Por un lado, han resucitado viejas glorias como M. Night Shyamalan, por otra parte, los nuevos realizadores han aterrizado dispuestos a devolverle lustre al género a través de diferentes caminos: unos han optado por reformular recetas antiguas, otros han renunciado al susto fácil a cambio de hornear ambientes perturbadores...
Comentarios
El artículo es una gilipollez pedante como una catedral
En el repaso que hace el artículo al "nuevo cine de terror" echo de menos dos títulos que, en mi opinión, merecen un lugar destacado en esta relación:
Personal Shopper, de Olivier Assayas (http://www.imdb.com/title/tt4714782/?ref_=nm_knf_t2)
The Eyes of my mother, de Nicolas Pesce (http://www.imdb.com/title/tt5225338/)
En lo que va de año he visto casi todas las películas que cita el articulista, además de unas cuantas que no aparecen porque pertenecen justamente a lo que el texto critica: el mal cine de terror; previsible, aburrido, redundante. Y se me ocurre que, quizás, no se trate tanto de una división entre "viejo" y "nuevo" cine de terror, sino de la eterna separación que hacemos de las obras a partir de su calidad.
Simplemente, hay gente que hace películas y hay directores que, incluso ciñéndose a los márgenes estructurales de un determinado género, intenta hacer cine.
He estado punto de votarla errónea. ¿M. Night Shyamalan director de cine de terror?
No se le puede etiquetar de una manera tan simple, pero abraza el terror y el suspense cada dos por tres. De hecho es un maestro en eso.