Publicado hace 1 año por doctoragridulce a plantaforma.org

Andrés Anguita nació en Zaragoza, pero su alma está dividida entre la capital del Ebro y la orilla del río Ucayali, afluente del Amazonas en suelo peruano y territorio de la etnia shipibo-konibo. Andrés conoció la ayahuasca de la mano del Santo Daime, pero fue en la selva del Perú donde recibió la transmisión para convertirse en curandero, una tarea a la que ha dedicado los últimos 15 años e infinidad de dietas. Su linaje proviene de la maestra Ynés, una 'anciana' shipibo de 80 años.

Comentarios

Guanarteme

Jo-der.... Solo ver la foto del tío ya me da miedo.... lol

¿Qué has aprendido durante tu reciente estancia en el Temple of the Way of Light?

El Templo es un sitio en el que se siguen de manera muy pura las tradiciones ancestrales, pero la gente que hace de puente entre los shipibos y los occidentales no sólo son facilitadores sino que integran. Ayahuasca te da un libro, ahí está trabajando gente que te ayuda a entender el libro y te da herramientas para aplicarlo a tu vida. Aplican herramientas de la psicología moderna: filosofía ontológica, radical compassion, emociones y cuerpo. Es la primera vez que veo trabajar en armonía el conocimiento ancestral con el occidental. Creo que es importante esta integración, pero siempre respetando el saber ancestral, porque si no se corre el riesgo de que el gringo piense que sabe más que el shipibo. El trabajo del gringo es aprender a hacer la traducción cultural, pero el conocimiento sigue estando en el libro. Del indio no sólo debemos aprender la medicina, sino su manera de vivir, su respeto por la naturaleza y por su cosmovisión. Los indígenas, no sólo los shipibos, disponen de herramientas muy buenas para curar la locura del occidental.

Pufffffff, como te toque de compañero de avión... lol lol lol

mikhailkalinin

Queridos shipibos, perdonadle. El cariñena te deja secuelas permanentes.

D

Otro perroflauta que usa la excusa de la cultura para drogarse a gusto