Cuando un personaje adquiere en la historia la categoría de icono resulta más complicado conocer en profundidad a esa figura histórica. Ocurre con Marilyn Monroe y su universal etiqueta de icono de la belleza femenina
Un aspecto poco comentado es cómo Marilyn rompió (o ayudó a romper) con ciertos estereotipos de Hollywwod.
Hay un antes y un después de la Monroe.
Tras varios papeles como secundaria, cada vez con más peso (seguramente el que más impulsó su carrera fue "Me siento Rejuvenecer" -Howard Hawks 1952-) debuta como protagonista en dos papeles dramáticos: "Niebla en el alma" (Roy Ward Baker-1952) Y "Niagra" (Henry Hathaway-1953). En ambas pelis hace un papel de mala.
Hasta entonces, la mayoría de los papeles protagonistas femeninos se podían encuadrar en dos tipologías: la abnegada esposa (o candidata a serlo) y la femme fatale (en diversas variantes como las dos pelis referidas anteriormente.
Pero a partir de "Cómo casarse con un millonario" (Jean Negulesco-1953) Marilyn explota un papel en cierta medida revolucionario para la época: el de la mujer sexi que rompe con el modelo de la abnegada esposa (o candidata a serlo) y explota su sensualidad sin necesidad de ser mala malísima (la femme fatale o la sicópata de turno.
Luego vendrían "Los caballeros las prefieren rubias", "La tentación vive arriba", "El príncipe y la corista" o "Con faldas y a lo loco" donde sublimó este tipo de personaje que, en cierta medida, liberaba a la mujer de elegir entre ser "decente" o ser mala. Había una tercera opción, ser natural y sexi.
#5 Lo que dices no es responsabilidad de Marilyn. Los guionistas existen. Coincidió que interpretó esos papeles ella. Pero si algo no ha faltado nunca en Hollywood es una mujer atractiva con dotes para estar delante de la cámara. Y lo de dotes lo digo en el sentido más amplio de la palabra.
Comentarios
Marilyn + encaje: meneo
#1 Y en cambio, el saco de patatas.
#2 saco de patatas de encaje
Un aspecto poco comentado es cómo Marilyn rompió (o ayudó a romper) con ciertos estereotipos de Hollywwod.
Hay un antes y un después de la Monroe.
Tras varios papeles como secundaria, cada vez con más peso (seguramente el que más impulsó su carrera fue "Me siento Rejuvenecer" -Howard Hawks 1952-) debuta como protagonista en dos papeles dramáticos: "Niebla en el alma" (Roy Ward Baker-1952) Y "Niagra" (Henry Hathaway-1953). En ambas pelis hace un papel de mala.
Hasta entonces, la mayoría de los papeles protagonistas femeninos se podían encuadrar en dos tipologías: la abnegada esposa (o candidata a serlo) y la femme fatale (en diversas variantes como las dos pelis referidas anteriormente.
Pero a partir de "Cómo casarse con un millonario" (Jean Negulesco-1953) Marilyn explota un papel en cierta medida revolucionario para la época: el de la mujer sexi que rompe con el modelo de la abnegada esposa (o candidata a serlo) y explota su sensualidad sin necesidad de ser mala malísima (la femme fatale o la sicópata de turno.
Luego vendrían "Los caballeros las prefieren rubias", "La tentación vive arriba", "El príncipe y la corista" o "Con faldas y a lo loco" donde sublimó este tipo de personaje que, en cierta medida, liberaba a la mujer de elegir entre ser "decente" o ser mala. Había una tercera opción, ser natural y sexi.
#5 Lo que dices no es responsabilidad de Marilyn. Los guionistas existen. Coincidió que interpretó esos papeles ella. Pero si algo no ha faltado nunca en Hollywood es una mujer atractiva con dotes para estar delante de la cámara. Y lo de dotes lo digo en el sentido más amplio de la palabra.
Era una diva, y era subnormal. Justo el icono que necesita el 8M para complementar el cartel con las escobas y las fregonas en alto.