Con veinticinco años, Gustave Flaubert conoció a su musa, Louise Colet. Explica Julian Barnes en El loro de Flaubert que «aunque de temperamentos poco afines y de principios estéticos incompatibles, Gustave y Louise duran sin embargo mucho más de lo que la mayoría hubiese esperado». En este artículo se traslada a una musa del S. XIX al S. XXI para demostrar que la inspiración no está reñida con la vulgaridad.
Comentarios
#2 Excepto alguna cosilla si, jaja !.
Que se lo digan a todos los viñetistas de España con su musa Mariano.
#1 Pero Mariano es perfecto. Excepto cuando piensa o habla.
eso es porque no vieron a Esther Piscore... que cuerpazo señores!!