Adalid de la contracultura en España, tras el (polémico) éxito de su debut, Pau Riba se trasladó varios años a Formentera, donde abrazó los principios de la utopía hippie (de la que fue pionero), en la que sigue creyendo por más que los tiempos hayan cambiado, por más que su música haya evolucionado hacia otros derroteros. "Los dos grandes elementos que «empoderaron» a la juventud de entonces fueron, por un lado, el rock and roll y el LSD, el ácido".
Comentarios
Minoría perseguida donde las haya.
Cartman lo tenía claro.
Peor lo han tenido los neandertales
Sí todos los hippies que he conocido eran hijos de papá, que mucho renegar de la familia pero siempre estaban para poner la mano.
Bueno conozco a algunos que con la visa de papá subsisten de maravilla como hippies