“El objetivo era que se diera cuenta de que no todo es gratis y también para empezar a preparar la edad adulta. Cuando una persona entra en el mercado laboral tiene que ser responsable tanto de su alquiler como de su comida”. Desde el 1 de junio comenzó a abonar 184€, 274€ si optaba por comer en casa. “200€ al mes es bastante barato para vivir como un pobre en casa de tus padres”, expresó el padre. “No todo es gratis”. “Debes darles a tus hijos lo suficiente para que puedan hacer algo, pero no tanto como para que no hagan nada”.