Seguramente hay más moho en ese trozo de pan pasado, que ese parche verde y “peludo” que ves en su superficie. Y lo mismo se aplica para esa pieza de frutas que olvidaste fuera de la nevera, y que aparentemente solo tiene unos puntos aterciopelados en la piel. Resulta que los coloridos parches que vemos a simple vista son las esporas, o partículas diminutas que dan al hongo su color. El resto del moho, sus ramificaciones y raíces, son difíciles de ver y algunas veces se adentran profundamente en tu comida.
Comentarios
AEDE.
Cortar el moho dice...
chanquete dijo que eso es bueno (él tenía su nevera repleta de yogures caducados).
Depende de hasta donde llegue el micelio.
#2 Y el hambre
Si parece moho y sabe a moho es moho. Ese es el sentido de la vida.
¡Lo seguro es no comer pollas tan sucias!