Hace 8 años | Por --418333-- a rtve.es
Publicado hace 8 años por --418333-- a rtve.es

A la altura de las actividades criminales más sangrientas, el tráfico ilegal de vida salvaje ha empujado a numerosas especies animales y vegetales al borde de la extinción. Se trata de un lucrativo mercado que mueve miles de millones de euros. Aunque su carácter clandestino hace imposible concretar cifras exactas, la organización WWF estima que se trata del cuarto mayor comercio ilegal del mundo.La rentabilidad de este oscuro negocio es proporcional a su capacidad de devastación. Representa la segunda causa de pérdida de biodiversidad en el...

Comentarios

kukudrulo

Somos la peor de las criaturas

D

Animo a todos los traficantes de plantas, rumanos recolectores de setas y buscavidas en general, etc, a que vengan a visitar Asturias y recolecten tanto la semilla del tojo como las plantas ya crecidas de nuestros montes.

Son un chollo... , unos 180 € el kg de semilla y unos 3 € la planta de 20/30 cm , ademas de estar comprobado que no se ejerce vigilancia ninguna con la población.

Ademas si los llegaran a pillar siempre pueden excusarse en que están limpiando el monte que no limpian las administraciones para evitar futuros incendios.

Asecas

Pues siempre me ha parecido de muy doble moral, que se permita comprar y vender perros y no se permita con otras especies por el hecho de estar en peligro de extinción o por problemas de plagas, pues no lo veo lógico, que prohíban todo tipo de compraventa y ya. Me atrevería a pedir incluso una ley de adopción similar a la adopción de seres humanos.

D

Sensacionalista de la muerte y mentira. Las especies se extinguen por pérdida de hábitat, contaminación, especies y enfermedades invasoras, sobreexplotación, matanzas y caza furtiva. En lo único que tiene razón el artículo es que la demanda asiática es la principal responsable del desastre actual.

Y he de añadir que la política proteccionista del CITES es la que ha extinguido ya a dos subespecies de rinocerontes en Africa.

También esa política y su demencial aplicación en muchos países ha ocasionado la interrupción y ralentización de numerosos programas de cría en cautividad.

La aplicación del CITES ha sido un despropósito y una calamidad, muy especialmente en España.