Un futuro donde los robots pueden integrar con seres humanos en un ambiente de trabajo. Esa es la esperanza de una empresa de Boston. La compañía ha creado una máquina con dos brazos, llamados a Baxter, que comunica sentimientos fraternales y protege a las personas que están cerca. Cuesta 17.000 € y comienza a venderse en octubre.
#0 Un futuro donde los robots pueden integrar con seres humanos en un ambiente de trabajo. Esa es la esperanza de una empresa de Boston. La compañía ha creado una máquina con dos brazos, llamados a Baxter, que comunica sentimientos fraternales y protege a las personas que están cerca. Cuesta 17.000 € y comienza a venderse en octubre.
Cuando una persona le da la mano, el equipo de Rethink Robotics gira la cabeza y su par de ojos, estos están en una pantalla del tamaño de una tablet, y se acerca a ella con interés. Al cercarse a alguien, se ruboriza ligeramente. La idea es que la máquina pueda, al contrario que en la actualidad, demostrar buenos sentimientos hacia los seres humanos. Baxter está hecho de plástico y se mueve relativamente despacio y con movimientos imprecisos.
También tiene mecanismos y sensores de seguridad que protegen a los trabajadores. Para probar las capacidades de protección de los seres humanos, Rodney Brooks, creador del robot, pone su cabeza en el camino de las manos de la máquina en el momento que esta manipula elementos de una línea de ensamblaje. Baxter se detuvo de golpe.
El robot ya viene equipado con la capacidad de realizar pequeñas tareas, como, por ejemplo, reconocer un objeto en las manos y decidir qué hacer con él. También puedes aprender algunas actividades a través de declaraciones de formación. Si la persona desea detener las actividades de la máquina, simplemente presiona un botón rojo en el cuerpo del objeto.
Un futuro donde los robots pueden integrar con seres humanos en un ambiente de trabajo
Si yo me compro un robot no es para que se integre conmigo en el trabajo sino para que trabaje por mi
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#0 Un futuro donde los robots pueden integrar con seres humanos en un ambiente de trabajo. Esa es la esperanza de una empresa de Boston. La compañía ha creado una máquina con dos brazos, llamados a Baxter, que comunica sentimientos fraternales y protege a las personas que están cerca. Cuesta 17.000 € y comienza a venderse en octubre.
Cuando una persona le da la mano, el equipo de Rethink Robotics gira la cabeza y su par de ojos, estos están en una pantalla del tamaño de una tablet, y se acerca a ella con interés. Al cercarse a alguien, se ruboriza ligeramente. La idea es que la máquina pueda, al contrario que en la actualidad, demostrar buenos sentimientos hacia los seres humanos. Baxter está hecho de plástico y se mueve relativamente despacio y con movimientos imprecisos.
También tiene mecanismos y sensores de seguridad que protegen a los trabajadores. Para probar las capacidades de protección de los seres humanos, Rodney Brooks, creador del robot, pone su cabeza en el camino de las manos de la máquina en el momento que esta manipula elementos de una línea de ensamblaje. Baxter se detuvo de golpe.
El robot ya viene equipado con la capacidad de realizar pequeñas tareas, como, por ejemplo, reconocer un objeto en las manos y decidir qué hacer con él. También puedes aprender algunas actividades a través de declaraciones de formación. Si la persona desea detener las actividades de la máquina, simplemente presiona un botón rojo en el cuerpo del objeto.
Un futuro donde los robots pueden integrar con seres humanos en un ambiente de trabajo
Si yo me compro un robot no es para que se integre conmigo en el trabajo sino para que trabaje por mi
¿Todavía nadie ha hablado de Asimov?
Entonces será él quién nos destruya para protegernos de nosotros mismos.