Hace varios dias la Asamblea Legislativa salvadoreña aprobó un decreto como pocos. Increíblemente el 100% de los diputados estuvieron de acuerdo. A la izquierda y derecha legislativa poco les faltó para besarse. Magnificaron el asunto del “satanismo” a vísperas de Semana Santa. La constitucionalidad del decreto es discutible. La violación al derecho de Libertad de culto es lo primero que se puede observar. ¿Hasta dónde vamos a llegar con nuestros gobernantes si estos montan shows para hacernos ver cosas que no son?
Comentarios
#1 Deberías leer el texto Y ENTENDERLO antes de creerte el titular.
Empecemos por que hay que entender que en países pobres TODAS las sectas son un problema bastante grave, sean satánicas, católicas, aceptadas o no.
Pero es que encima el artículo es una sarta de mentiras, una simple llorera de una mierda de secta antisistema a la que ya no le dejan jugar en el patio del colegio. El Salvador ha prohibido únicamente la entrada de extranjeros de esta secta destructiva, no ha prohibido el satanismo. De hecho el líder de esta secta tiene vetada la entrada en la mitad de países de América Latina, y su secta deja de publicar lloreras imbéciles como la de este texto.
He aquí una breve descripción de la secta de la estamos hablando (si la buscáis en Google, os cagaréis de risa y de miedo a la vez):
"En 1988, la agrupación llamada “Ministerio Creciendo en Gracia” empezó en la ciudad de Miami, Florida, EE.UU., en donde actualmente se encuentra su sede internacional. El grupo, fue fundado por el puertorriqueño, José Luis de Jesús Miranda."
"El ex-pastor Pentecostal José Luis de Jesús Miranda, se hace llamar el mismo Jesús hecho hombre, tiene su propia iglesia y sus seguidores le dicen "Abba Padre", tiene mas de 300 guardaespaldas y seguidores por todo el continente."
Fuente: http://www.conpoder.com/peligro.html
Y por cierto, esta fuente que aporto es un artículo totalmente opuesto, redactado por fundamentalistas católicos, y aún así no hace ni una sola mención al satanismo. No cuesta nada ver que el victimismo satanista que cacarea esta secta es una cortina de humo totalmente falsa.
Ya que no existe el voto "falsa", voto "errónea".
#3 Si quieres te pongo enlaces a las decenas de noticias que he ojeado desde Google News donde habla de la "Iglesia Creciendo en Gracia" en toda latinoamérica, de sus proclamas antisistema, de sus extorsiones y mafias empresariales tipo Opus, de sus llamadas a la gente para que NO participen en actos benéficos ni repartos equitativos de riqueza, de la destrucción que llevan a cabo de santos y templos de otras religiones... Los mismos que se quejan de intolerancia, ya ves.
Mejor te pongo el índice de noticias y paseas tú mismo por él. Te aseguro que yo me he pasado un buen rato leyendo noticias de esta lista antes de escribir mi comentario anterior.
http://news.google.com/archivesearch?um=1&ned=es_us&hl=es&q=%22creciendo+en+gracia%22&cf=all
Por cierto, en El Salvador no han prohibido la entrada en el país a extranjeros practicantes de esta secta, sino a extranjeros integrantes de la misma (o sea, básicamente a su líder y a sus 300 guardaespaldas). Exactamente igual que ya hicieron Guatemala, Nicaragua, Honduras, ... Como ves, este falso profeta con oficina en Miami no deja de hacer amigos promoviendo el satanismo recaudatorio por toda centroamérica. Y te apuesto lo que quieras a que conforme se vaya moviendo al sur, la lista de países que no le dejan entrar aumentará.
Por lo demás, tu comentario es certero. Personalmente considero secta prácticamente a toda religión. Pero reconoce que las hay que dan por culo más que otras, y por increíble que suene la católica no es la peor.
Siguiente decreto:
prohibirles a los periodistas sacarles fotos a los asambleistas, para que no les roben el alma.
#2 ¿y?, ¿por qué es destructiva?, no veo nada en tu comentario que la diferencie (para mal) de las otras religiones. es que después de leer el artículo y tu comentario me he quedado sin saber por qué la prohíben (bueno, o prohíben la entrada a extranjeros practicantes, da igual), sólo intuyo que es para contentar a los católicos.