Son 87 los firmantes de una carta que ya está en manos del consejero de Fomento y Medio Ambiente, Antonio Silván. De ellos, 65 son ingenieros de caminos, canales y puertos y técnicos de obras públicas, es decir, la mayoría de los 90 que están en plantilla de la Junta de Castilla y León, y que han dado un paso al frente para decir que ellos están sobradamente preparados, tienen las competencias necesarias y el tiempo para hacer el trabajo que se está encargando a las empresas públicas.
Comentarios
Esto está pasando en la Admon. a todos los niveles... Los funcionarios a los que se está pagando por desempeñar estas funciones porque están habilitados para ello (y así lo han demostrado en su pertinente oposición), se da el caso de que son pisados por empresas a las que es "interesante" desde el punto de vista del político adjudicar esos servicios. Dinero y más dinero derrochado. Pero somos los españoles quienes hemos vivido por encima de nuestras posibilidades y tenemos la culpa de toda esta crisis.
...hay una duplicidad clara de competencias y un desvío de fondos públicos. Y no solo pasa en la Junta; lo mismo está ocurriendo con la Administración del Estado en importantes obras de abastecimiento y saneamiento.
No me lo puedo creer.
NO HAY PAN...
Ya, ¿y donde van a colocar a los familiares de los políticos que sean incapaces de sacar una oposición?
¿Están reconociendo implícitamente estos funcionarios que se estaban tocando los cojones hasta la fecha?
#6 Los funcionarios de los políticos no son incapaces de sacar una oposición porque, si hace falta, les hacen los exámenes. ¿O no conoces a nadie en ese caso dentro de la Administración Local y Autonómica?
#8 No existe ningún familiar de político incapaz de sacar una oposición. Si no sabe, se le aprueba la misma y punto. Mucho mejor que sea funcionario, que así no le van a echar otros, que sea personal laboral. Nadie sabe quién va a estar al mando en las siguientes elecciones.
Mientras los funcionarios que ahora se ofrecen a realizar estos trabajos no veían peligrar sus extraordinarias, ni aumentos en la jornada laboral, ni reducción de moscosos, bien a gusto que estaban mientras los de las empresas públicas hacían el trabajo que les correspondía a ellos. En concreto, en la Junta de Castilla y León siempre han sido muy conocidas las visitas a la peluquería de cierto funcionariado en pleno horario laboral.
#8 O, simplemente, que tienen unos superiores ineptos (suelen ser cargos políticos) que prefieren subcontratar a otras empresas que hacer trabajar a los funcionarios de carrera.
#9 Es bastante más raro que haya enchufismo funcionarial en perfiles tan técnicos. Si aspiras a ser colocado por la familia, no te tiras una década quemándote las cejas con una ingeniería o una arquitectura. Sería del género tonto.
#11 Te sorprenderías la de ingenieros y arquitectos que trabajan en la administración incapaces de hacer un informe de dos páginas con menos de cinco faltas de ortografía.
Que los familiares de políticos también tienen carreras regaladas, no seas ingenuo. Y hasta títulos falsificados (acuérdate de Roldán, sin ir más lejos).
#4 Por cierto, no es Castilla-León, sino Castilla y León. Es muy, pero que muy diferente.
#11 Y otra más gorda, si cabe: en el Ayuntamiento de una ciudad que conozco muy bien hay, al menos que yo sepa, 3 arquitectos que no saben, a día de hoy, manejar el AutoCAD, ni el Presto y que les tienen que hacer su trabajo unos pobres delineantes de empresas públicas a los que pagan una miseria y sí saben hacer su trabajo.
#8 Podría ser lo que tú dices. Y ahora se reivindican, cuando se sienten amenazados... En fin, huele bastante todo esto.
Como gusta a los politicuchos esquilmar el dinero del contribuyente en beneficio de los amiguetes... y luego hemos vivido por encima de nuestras posibilidades?
Los funcionarios son ETA.
La verdad es que habiendo gente de este tipo, ¿porqué van a trabajar los demas? Ahora les daran el trabajo a ellos, y las empresas publicas seguirán cobrando por no hacer nada.
EL CÁNCER no son las empresas, SON LOS DIRECTIVOS / POLÍTICOS de las mismas, y eso es algo que en Castilla-León no se cambiará nunca