Hace 2 años | Por Ergo a huffingtonpost.es
Publicado hace 2 años por Ergo a huffingtonpost.es

El cerebro necesita el contacto físico para su desarrollo y mantenimiento saludable toda la vida. El tacto propio y de otros activa las defensas del organismo que a su vez son los aliados anti-infecciones virales. La carencia de abrazos y de contacto con los demás reduce la producción de dopamina. Sin embargo, también existen las caricias negativas destructivas, como un grito inesperado, un comentario despectivo, una mirada de desaprobación o un gesto irrespetuoso.

Comentarios

JovenCarcamal

Excepto si es muy fuerte, que entonces te quedas sin riego sanguíneo.

D

El meneánte típico registrado jamás da abrazos a nadie y se relaciona con los demás solamente a través de mensajes de texto, pero se mantiene saludable porque no necesita ese contacto físico.

Sin embargo, la gente común y corriente, la población no registrada en Menéame, se infecta, estando vacunada y todo, de coronavirus y otros patógenos, al darse abrazos y tener un contacto físico cercano porque sí necesitan ese contacto físico... luego dicen que relacionarse con la gente de forma presencial es bueno, no te jode.

La gente cuanto más lejos mejor y el trato con ella solamente lo justo. Antes del coronavirus ya me apartaba de la gente por lo menos a dos metros de distancia o más en la medida de lo posible. A veces en las colas se me pegaba alguien, pero enseguida yo le llamaba la atención y le decía que guardara más distancia. Ahora, después del coronavirus, la gente guarda un poco más la distancia, menos mal. Si se te acerca alguien solamente tienes que toser y se va corriendo.

editado:
Ajustes disléxicos.

MAD.Max

#2 Yo, si fuese tú, me volcaba todo el contenido del cerebro a la compu, y de ahí a la red. Puedes vivir como un ente en la nube.

D

A falta de abrazos están los psicofármacos, mucho más prácticos y sin tener que implicar a nadie.