Gurutz Agirresarobe no era el único etarra que jugaba en el Hernani club de rugby. El detenido el pasado martes compartió vestuario con el licenciado en medicina Beñat Aginagalde, presunto autor de dos de las últimas víctimas de ETA en Euskadi: el ex concejal del PSE Isaías Carrasco y el empresario nacionalista Inaxio Uria, vinculado a las obras del AVE vasco. El equipo está temeroso del recibimiento que tendrá el Hernani club de rugby en sus desplazamientos en el resto de España.
Comentarios
Hombre el titular es un poco ¿sensacionalista?, es que acaso esos hijosdeputa llevan tatuado en la cara el anagrama de la banda o van con pasamontaña a los entrenamientos, ¿por qué iba la gente a darse cuenta?
Que se pudran en la cárcel. Escoria cobarde. Solo son valientes por la espalda y llevando una pistola, ni siquiera tienen huevos a matar a la cara. Y encima se mean encima cuando ven a la Guardia Civil. Ahí os pudrais, asesinos.
El terrorismo es la manera más vil de "aniquilar" algo que incomoda. Una pena.
La verdad que posiblemente nadie supiese nada a ciencia cierta, pero me juego una mano a que mas de uno podia sospechar que eran al menos simpatizantes. Por el simple echo de que en un equipo se comparte todo, es como una pequeña familia y al final todos se conocen y saben de que pie cojea cada uno.
#6 Acertado.
Sensacionalista... el titular de verdad de la noticia era más acertado.
Amarillo chillón