Cuando se acerca la época de lluvias y el termómetro asciende los zoologos se preparan para la lluvia. Lluvia de loros. Sin que se hayan averiguado las causas, aunque sospechan de un virus mezclado con alcohol de frutas fermentadas, los loros se emborrachan a cientos y caen de los arboles, mostrándose torpes y, contrariamente a lo habitual, amistosos con los seres humanos. Caminan por las aceras tropezando con todo como beodos, estado que les dura varios días. Relacionada - Lluvia de loros «borrachos» en el norte de Australia
Comentarios
Ya sabéis, si vais por allí, llevaos un buen paraguas que el pedrisco pica.
Yo quiero frutas de esas....
Cuando leí el titular me acordé de aquel oso que emborracharon para que el rey lo cazara cómodamente.... Luego he leído y "ah, no, que es una noticia divertida" pero el mal rollo se me ha quedado en el cuerpo: aunque lo otro me parecía una barbaridad, me parecía posible...