Publicado hace 12 años por jainkone a hablandorepublica.blogspot.com

Me niego a creer que es la idiosincrasia española la que nos impide progresar. Y no me refiero a esa clase de progreso que acuña el milagro español por la mañana y por la tarde destruye lo que hace de esta tierra algo especial: su esencia y espíritu, en el gris frio y opaco del hormigón turista y vanidoso. Hablo del progreso que hace a los pueblos mejorar no solo económicamente, sino en lo social y lo humano. ¿Tan ciegos estamos que no vemos el camino?

Comentarios

D

Bah...tampoco es pa tanto. En cuantos lados se esta peor y en cuantosde esos paises ricos y supuestamente organizados no es oro todo lo que reluce ni atan los perros con loganizas.Por lo demás en un sistema capitalista casi globalizado como el que dice, la corrupción es general.

Mas que llorar se trata de mejorar, digo yo.....

F

Yo no me avergüenzo de ser español. Es otra cosa.A mi país,a veces no se si lo amo o lo odio. O quizás las dos cosas a la vez.

D

Nadie tiene por qué sentirse ni orgulloso ni avergonzado de por casualidad haber nacido en un país y vivir en una sociedad así.

Somos personas antes que "de un país".

Acumen

Lo bueno de no sentir ninguna patria como propia es que no te llevas estos disgustos.

Eri

SI
ESPAÑOL = VERGUENZA DE POR VIDA

jainkone

Sacado del propio artículo: "Como dijo Julio Anguita en cierta ocasión: “pues nada hijos, comed futbol”"

D

Viaja más y verás que la gente en general no es muy distinta. Habla con gente de otros países. El "pecado nacional" es la envidia en casi todo el mundo, nadie se subleva por cosas económicas o políticas, y se lia un motín con el fútbol, el cricket, o la final de gran hermano.
No somos de ningún sitio. No somos de ningún color. No somos de ninguna clase. Y todos defenderíamos a nuestra familia hasta el final, aunque pasamos mucho más tiempo con nuestros compañeros de trabajo.

Y nadie se fía de nadie que levante la voz, llenándose la boca con la palabra revolución, sin decir cómo repartiría el poder después de la victoria. Porque nos conocemos.