El gobernador del Banco de España, Miguel Ángel Fernández Ordóñez, ha advertido de que el mayor riesgo que planea sobre las entidades de crédito españolas es "el desempleo masivo", razón por la que ha reclamado que la reforma laboral se apruebe "pronto y con el mayor consenso posible".
Es como unas garrapatas gigantes, cada año mas grandes e hinchadas, preocupadas porque muchos de sus pequeños "huespedes" se quedan sin sangre para alimentarlas, que tierno!!!
Eso es: vamos a reducir los derechos y garantías de la gente normal (esos pobrecitos trabajadores) para que los grandes peces gordos de la banca (y rémoras accesorias) podamos vivir con todos los lujos.
Me recuerda a los señores de principios de siglo XX que debatían en sus sillones del Casino, cómo podía ser que los trabajadores no estuvieran a gusto trabajando durante 14 horas diarias (o más) en sus empresas para poder llevarse un chusco de pan a la boca, mientras la miseria campaba a sus anchas fuera de las paredes de su torre de marfil.
Aún no estamos en ese extremo, pero la dirección la tenemos y el camino hemos empezado a andarlo.
Comentarios
Yo creo que la banca es el mayor riesgo para el paro masivo.
Es como unas garrapatas gigantes, cada año mas grandes e hinchadas, preocupadas porque muchos de sus pequeños "huespedes" se quedan sin sangre para alimentarlas, que tierno!!!
Y como la banca esta tan preocupada por el paro propone el abaratamiento del despido. Te lo juro que a veces no se porque esta gente habla.
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De impacto: Miguel Angel Fernández Ordóñez pide el...
diariocritico.comEso es: vamos a reducir los derechos y garantías de la gente normal (esos pobrecitos trabajadores) para que los grandes peces gordos de la banca (y rémoras accesorias) podamos vivir con todos los lujos.
Me recuerda a los señores de principios de siglo XX que debatían en sus sillones del Casino, cómo podía ser que los trabajadores no estuvieran a gusto trabajando durante 14 horas diarias (o más) en sus empresas para poder llevarse un chusco de pan a la boca, mientras la miseria campaba a sus anchas fuera de las paredes de su torre de marfil.
Aún no estamos en ese extremo, pero la dirección la tenemos y el camino hemos empezado a andarlo.