Hace 10 años | Por laura.milher a elviajero.elpais.com
Publicado hace 10 años por laura.milher a elviajero.elpais.com

Aunque la imagen de Barcelona está indisolublemente asociada a la revolución estilística que supuso el Modernismo, este movimiento no duró para siempre. Ya a principios del siglo XX fue ganando fuerza el Novecentismo, inspirado en las ideas de Eugeni d’Ors, que impuso la vuelta a un urbanismo sereno y comprensible. Paralelamente, el Eclecticismo monumental continuó en boga dado que casaba muy bien con el discurso del poder político y económico.

Comentarios

D

Por mucho que diga el autor, la Casa Massana no tiene nada de Bauhaus (balcones?)

La casa Vehils no es discreta, es sobria, pero llama bastante la atención, lástima no ver un plano más amplio.

El edificio Fabregas... es un poco "Satán es mi señor" y la casa Joaquima Vendrell debería ser demolida hoy mismo, es terrible que eso exista.

Si no son muy visitados es obvio el porqué, aunque el pabellón Van der Rohe sea una de las obras más bellas de la historia de la arquitectura.

C

Salvo la de Van der Rohe, preferiría que en lugar de los otros hubiera un edificio de Núñez y Navarro. Del mal, el menos

editado:
La verdad es que no sé que coño pretende el articulista pero creo que carece de buen gusto

lorips

Los del Noucentisme eran unos rancios que hubieran dinamitado todo el modernismo. Contaron con la ayuda del franquismo que por su desprecio al arte derribó joyas del modernismo y ensució otras permitiendo levantar pisos encima.

Al Eugeni d'Ors i al Pla que les den por saco.

¿Alguien pierde el tiempo mirando la casa Massana teniendo la Pedrera o la Batlló?