Hace 12 años | Por manuelgg a elcorreogallego.es
Publicado hace 12 años por manuelgg a elcorreogallego.es

El millón doscientos mil euros que Manuel Fernández Castiñeiras tenía en efectivo es una cantidad considerable para proceder de los pequeños hurtos que habría estado cometiendo en la Catedral, desde el dinero de los cepillos a cantidades procedentes de donativos por el uso del Botafumeiro, según se desprende de la investigación. Para sumar esa cantidad habría tenido que llevarse durante los veintidós años que trabajó en el templo 150 euros diarios. Y aún quedaría por justificar la compra de varias propiedades inmobiliarias en efectivo que tampo

Comentarios

D

Este vendía indulgencias, por lo menos. Si no no se entiende que fuera tan rico como un obispo

coxal

Vaya con el cepillo...

ElTioPaco

la entrada es toda la puta noticia...