Todos conocemos la famosa frase de Albert Einstein 'Dios no juega a los dados'. A Einstein no le gustaba el azar, a pesar de ser uno de los padres de la mecánica cuántica. Creía en la existencia de variables ocultas, que es otra forma de decir que lo que parece azar no es sino falta de información por nuestra parte. Filosofía y computadoras de interés para programadores.
Me doy cuenta ahora de que ni titular ni entradilla orientan al meneante sobre la verdadera naturaleza del artículo enlazado. Pretendo ahora mejorar su linealidad informándoos de que en realidad aúna mediante el "caos caótico" filosofía y ciencia.
"debemos hacer un alto para recordar una verdad que muchas veces se olvida: las computadoras se idearon para responder a una importante pregunta filosófica.
En el artículo 'Ordenadores, paradojas y fundamentos de las matemáticas', Chaitin se pregunta retóricamente: ¿Cómo es posible que a pesar de la incompletitud intrínseca de la matemática se sigan consiguiendo tantísimos progresos? No deja de ser un misterio. En palabras de Chaitin: 'Tal vez algún joven metamatemático de la próxima generación nos haga ver porqué ha de ser así'."
El caos caótico se llama caos estocástico. Respecto al concepto de azar existen dos básicamente: el popular (que indica aleatoriedad real, rotura del ciclo causa-efecto) y el científico. El concepto científico de azar es relativo y antrópico, denomina al azar como indeterminabilidad, que es diferente del concepto popular de aleatoriedad.
Los procesos de caos estocástico no son azarosos sino ultra-complejos e indeterminables rápidamente, en el menor número de ciclos posibles.
El concepto de azar aparece en la física llamada mecánica cuántica, proviene del principio de indeterminación de Heisenberg y es un cambio de enfoque respecto al problema de la medida. Los que trabajan en mecánica cuántica enfocan la realidad desde un punto complementario ajeno a lo concreto, es respecto a lo global (holístico) como tienen que trabajar.
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Me doy cuenta ahora de que ni titular ni entradilla orientan al meneante sobre la verdadera naturaleza del artículo enlazado. Pretendo ahora mejorar su linealidad informándoos de que en realidad aúna mediante el "caos caótico" filosofía y ciencia.
"debemos hacer un alto para recordar una verdad que muchas veces se olvida: las computadoras se idearon para responder a una importante pregunta filosófica.
En el artículo 'Ordenadores, paradojas y fundamentos de las matemáticas', Chaitin se pregunta retóricamente: ¿Cómo es posible que a pesar de la incompletitud intrínseca de la matemática se sigan consiguiendo tantísimos progresos? No deja de ser un misterio. En palabras de Chaitin: 'Tal vez algún joven metamatemático de la próxima generación nos haga ver porqué ha de ser así'."
> ¿Cómo es posible que a pesar de la incompletitud intrínseca de la matemática se sigan consiguiendo tantísimos progresos?
La respuesta es bien sencilla: porque los matemáticos se apoyan "en hombros de gigantes".
El caos caótico se llama caos estocástico. Respecto al concepto de azar existen dos básicamente: el popular (que indica aleatoriedad real, rotura del ciclo causa-efecto) y el científico. El concepto científico de azar es relativo y antrópico, denomina al azar como indeterminabilidad, que es diferente del concepto popular de aleatoriedad.
Los procesos de caos estocástico no son azarosos sino ultra-complejos e indeterminables rápidamente, en el menor número de ciclos posibles.
El concepto de azar aparece en la física llamada mecánica cuántica, proviene del principio de indeterminación de Heisenberg y es un cambio de enfoque respecto al problema de la medida. Los que trabajan en mecánica cuántica enfocan la realidad desde un punto complementario ajeno a lo concreto, es respecto a lo global (holístico) como tienen que trabajar.