El viernes 7 de noviembre de 2003 me fui con mi cuñado a cenar al Burger King de South Beach, en Miami. Me trajeron la hamburguesa, una súper Woppher, junto con la gaseosa y las papas. Cuando iba por la mitad del sandwich sentí en la boca lo que se siente cuando se te mete un pelo en la boca: la misma sensación. Me dio un poco de asco pero hasta llegué a pensar que era un pelo mío. Levanté el pan de arriba y vi que de la hamburguesa salían pelitos negros. Casi vomito. Y llamé al manager del local para que me dijera qué me habían dado de comer
Comentarios
Vamos a ver....cuántas ratas necesita Burger King para abastecer sus restaurantes? Qué cuesta más, cazar 10000 ratas o pillar una ternera en saldos? Yo no me lo trago, ni la hamburguesa de rata ni la noticia.
La leyenda urbana más antigua de la historia.
Por cierto, sabéis que menéame se va a volver de pago? para evitarlo, menead esta noticia y mandádsela a 33 amigos. Si lo hacéis, el elefante de menéame se volverá azul.
si leeis la historia entera vereis que no tiene ni logica ni consecuencia, encima con final abierto...
¡Qué exagerado! Esos pelos podrían ser de gato, de perro, de hurón... Pero siempre hay que echarle la culpa a las pobres ratas.
#1 Pinchad en el enlace, y comprobad por vosotros mismos que es ERRÓNEA.
#2 y un poco antigua 7-11-2003
#4 Pone: domingo, 07 de febrero de 2010.
#2 Pasó poco más de un año hasta que al fin, el 12 de marzo de 2005 y con la firma de Ann Marie Clark, directora de Investigación Científica a cargo del laboratorio genético de la Universidad de La Florida, los resultados llegaron. "En una de las páginas se lee que el dedo o garra que se utilizó para las pruebas corresponde a la especie Rattus rattus, conocida como rata negra.
A todo el mundo le gustan las ratas, pero nadie quiere comer carne de rata.
Como se nota que ni leen la noticias.