Hace 15 años | Por --80650-- a elpais.com
Publicado hace 15 años por --80650-- a elpais.com

Fue diagnosticado de una patología cardiaca, síndrome de Wolf Parkinson-White, una enfermedad en la que se desaconseja, según la Sociedad Española de Cardiología, la práctica deportiva de alto nivel. Pero el chico volvió a su casa tal y como llegó al hospital. P. T. M., el cardiólogo que le atendió, no le explicó el riesgo que podía correr si seguía jugando al fútbol o montando en bici al ritmo en el que lo hacía.

Comentarios

D

¿Julio Alberto?

Cantro

Se me parte el alma viendo historias como esta. Al médico deberían hacerle una lobotomía, para que sepa lo que se siente

Liveral

Al menos veo una esperanza. La indemnización es cuantiosa, no sé si tanto como para permitirse un futuro (e hipotético) tratamiento que nos pueda ofrecer la ciencia en unos años, pero cabe esa posibilidad. También les supondrá mucho gasto la atención al chico, pero a ver si en un futuro (del que nunca sabemos qué nos puede deparar), pueden tener esa esperanza.

¡Ánimo!

Noroimusha

Hay algunos médicos que deberían replantearse si quieren dedicarse a la medicina...

#Julio Alberto? Imprescindible aquel partido anti-droga con Maradona...

Houses

En cualquier caso, es probable que el chaval no habiera dejado el fútbol o el deporte que le gusta. A veces vale la pena seguir con la afición aun a costa de arriesgarse.

tsakurai

#6 En dado caso el chico podría haber sido informado de que una operación mejoraría su condición. De todas formas, hay que ser realmente imbécil para pretender seguir con un hobby a un precio tan alto. No vale la pena un riesgo tan elevado, y menos por un deporte como el fútbol, que en este país ya podrían ponerle el status de religión, con todas las gilipolleces que conlleva.