Durante el segundo trimestre de 2012 los españoles enviamos más de 1.500 millones de mensajes SMS. Son muchos, sin duda, pero es un 25,5% menos de los que enviamos en el mismo periodo del año anterior. Es poco probable que la noticia le resulte sorprendente. Primero porque el dato no es nuevo -son las cifras que la CMT hizo públicas a finales de septiembre- y segundo porque lo más probable es que usted y muchos de sus amigos y familiares ya se hayan pasado a Whatsapp o iMessage o Blackberry Messenger
Comentarios
#2 No hombre no, tampoco es tan grave para ellos en el fondo lo que venden es servicios, antes lo vendía en forma de minutos de voz y ahora como megabits y luego añadirán velocidad de conexion más alta, pero siguen teniendo la clientela asegurada.
#5 Posiblemente tienes razón. Supongo que me puede el ansia de que paguen por las estafas a las que nos someten.
No será tan lenta, en un año las ventas de teléfonos móviles normales serán prácticamente nulas y los smartphones serán predominantes.
Los usuarios debemos ser conscientes de que los SMS's son un robo a mano armada: no debemos usarlos bajo ningún concepto.
Y no es de extrañar... el precio al que cobran los SMS es un auténtico disparate comparado con el coste real.
#1 Pero esto no es nada para lo que se les avecina. Ahora mismo podemos hablar con los móviles con skype y gratis..., y con video. ¿El futuro pasa por el mismo sistema de hace 15 años?, ¿Con tarifas y coberturas penosas?..., los smartphones van a destrozar la telefonía, de hecho este dato de la noticia supone perdidad de miles de millones. Y la verdad, no me preguntes porque, pero no lo siento mucho.
Robo o no robo por el precio, sospecho que el servicio de sms seguirá funcionando hasta que los servicios de telefonía se integren por completo con internet. Y aun así, podría seguir funcionado muchas décadas más porque siempre existen sitios donde la conectividad es más difícil por diversos motivos. De hecho, el servicio de telegrafía se sigue prestando hoy en día, aunque la tecnología que lo hace funcionar (al menos en occidente) haya cambiado.