Dos años de cárcel; esa es la condena que el Juzgado de lo Penal número 2 de Cáceres ha impuesto a Teodoro M. R. por maltratar a la que fue su novia. El tribunal indica que la pareja inició una relación de amistad en junio del 2010, que se fue convirtiendo en una relación de pareja, hasta que se separaron en diciembre de 2011 debido a que él comenzó a mostrarse muy violento y controlador. Prohibió a la joven ponerse pantalones cortos e ir a las clases del instituto, ya que allí, «sólo se iba a zorrear».
Comentarios
Prohibir a tu novia llevar pantalones cortos van en contra de la lógica de cualquier hombre que se precie. Cuando lo encierren que tiren la llave.
#1 Depende, hay novias que es mejor que no se le vean las lorzas
2 años? Resumiendo, 0 años, ¿me equivoco?
#3 Correcto; si no tiene antecedentes no entrará.
#3 Si te equivocas. Es posible que no entre si no tiene antecedentes, pero incluso sin tenerlos podria ingresar en prision si el juez lo considera. De todos modos aunque no entre esto genera antecedentes por lo que la proxima condena aunque sea de 3 meses los cumple.
Lo grave no es sólo que no le dejara ponerse pantalones cortos... que también, lo grave es que le pegara, le amenazara de muerte, violara una orden de alejamiento y le impidiese acudir al instituto, le impedía una educación para poder desarrollarse el día de manaña profesionalmente y poder tener un trabajo que le permita ser independiente económicamente.
De todas formas, la cárcel no hará de este joven más respetuoso con las mujeres, lo que necesita es una reeducación, pero claro, necesitamos otra justicia y otro sistema penitenciario.
"Prohibió a la joven ponerse en pantalones cortos e ir a las clases del instituto, ya que allí,
Para mí eso es más grave aún que lo de los pantalones cortos. Es como si el gañán ese quisiera que la chica no fuese para no estudiar y para que no se le "escapase" algo que no debiera decir.
Algo como "No vas a ir, te vas a quedar conmigo y vas a ser mi putita, mi putita estúpida, pero mi putita al fin y al cabo". Qué asco de ser vivo, por diox.