Los ojos de Jineth Bedoya se iluminan cuando narra sus vivencias como periodista. Ha cruzado fronteras oculta en un maletero, ha sobrevivido a bombardeos en la jungla, se ha colado en medio de un motín en una cárcel de alta seguridad. "En cada viaje descubro tanto drama y conozco a tanta gente linda...
#2 No me he explicado bien. Trataba de hacer ver la inconveniencia de mencionar en ese contexto de agresión sexual ese menú, o mejor dicho, de la banalidad que subyace en ese redactado. No es la primera vez que observo que la superficialidad les puede en esa sección, a mi juicio claro.
#7, joder, llevas toda la razón. Lo cierto es que la primera impresión, al leerlo, ha sido ésa que tú indicas, pero luego la he descartado, aceptando ingenuamente la explicación de #5.
Ains, una tiende a ser siempre malpensada con estas cosas, pero nunca lo suficiente
Comentarios
#2 No me he explicado bien. Trataba de hacer ver la inconveniencia de mencionar en ese contexto de agresión sexual ese menú, o mejor dicho, de la banalidad que subyace en ese redactado. No es la primera vez que observo que la superficialidad les puede en esa sección, a mi juicio claro.
#7, joder, llevas toda la razón. Lo cierto es que la primera impresión, al leerlo, ha sido ésa que tú indicas, pero luego la he descartado, aceptando ingenuamente la explicación de #5.
Ains, una tiende a ser siempre malpensada con estas cosas, pero nunca lo suficiente
#2, pues yo tampoco lo entiendo.
#1 #3 Si leéis el articulo hasta el final, veréis que se refiere al postre que tomaron durante la entrevista.
"Subiendo al Sur. Madrid
- Macarrones a la carbonara.
- Omelette de queso.
- Lasaña de verduras.
- Pescado frito con ensalada.
- Dos leches asadas de coco.
Total (dos menús): 20,5 euros."
#5, vale, gracias, no había leído esa parte.
"A estas alturas se ha olvidado por completo de su leche asada" ?
#1: 0 en comprension lectora
La drogaron y durante 16 horas abusaron de ella con la complicidad de los guardianes.
No son hombres... son alimañas