Dormir con nuestros hijos, amamantarlos a demanda, portearlos a cualquier lugar, utilizar pañales de tela y, en algunos casos, no vacunarlos y practicar el «homeschooling» en lugar de escolarizarlos. Éstas son sólo algunas de las propuestas de una corriente denominada «crianza con apego», que vive un nuevo auge.
#1 coincido contigo, además añadiría las pegas de dormir con los padres, más que nada por el bien de la relación sexual de la pareja, y del homeschooling, ya que creo que los niños necesitan estar con otros niños. Además, todo esto está muy bien, pero en este país sólo gente con mucho dinero puede permitirse educar así a sus hijos. #2 sal de mi cabeza!!!
Un niño durmiendo con los adultos en la cama corre riesgo de ser aplastado.
Un niño no vacunado tiene muchas más posibilidades de tener enfermedades incapacitantes y morir que un niño no vacunado. Que piensen como caían como conejos hace unos años y como había un montón de paralíticos por poliomielitis.
Educar a un hijo en casa, es aislarlo del mundo en el que va a vivir. Si lo que se quiere es crear un miniyó es lo correcto, pero si a un niño no le expones a situaciones variadas, estimulos distintos, paradojas y cuestionamientos de lo que ven en casa no van a desarrollar ni visión crítica ni van a saber tomar decisiones en un mundo real.
En las cuevas de atapuerca los niños estaban integrados en su medio porque su sociedad era así. Sin la madre morían de frío porque no tenían otros medios y conocían su cultura sin estar aislados de ella.
La otra opción es vivir como en Atapuerca, en una cueva y bebiendo de charcos. Al que le guste allá él pero que dejen a sus crios en paz y no les jodan la vida.
#6 Aplastado? Tienes obesidad mórbida? te acuestas borracho? estos son los dos supuestos que aceptan los pediatras para hablar de "riesgo de aplastamiento". sabes porqué nunca aplastarias al bebé? en primer lugar por la misma razón que no te caes de la cama aunque des vueltas en ella, porque eres consciente, en el sueño, de donde está el limite. La segunda razón es que el bebé protestaría o lloraría.
No son supuestos teóricos, yo he dormido dos años con mi bebé y por lo tanto nunca he tenido que "levantarme" cuando se ha despertado a media noche. Le recomiendo el colecho a todo el mundo, así como usar portabebés de tela.
Te puedo dar la razón sobre las vacunas y la educación en casa (en parte), pero tus argumentos sobre atapuerca son de risa: como en la prehistoria se bebian los charcos, ahora hay que meter a los niños en cunas en la otra punta de la casa.
#7http://www.zonapediatrica.com/enviar-contenido/colecho.html
Opiniones para todos los gustos. Me fío más de los que vienen acompañados de estadísticas.
Respecto a lo de beber de los charcos me refiero a que porque lo hiciesen hace 50000 años no tiene por que ser mejor.
Cambiar todo el paradigma de la cría de los hijos volviendo a un pasado en el que la mortalidad infantil era claramente superior me parece un error.
Nadie te dice que arrincones a un hijo al otro lado de la casa. No me parece mal que esté un tiempo (o mucho tiempo) en la misma habitación, pero a veces y en ambos casos se confunden las necesidades de los niños con la voluntad de los padres.
El artículo es bastante ecuánime y bien informado, me ha gustado porque da una visión bastante distinta del tratamiento habitual que dan los medios masivos a la crianza con apego.
Los argumentos a favor del colecho, del porteo, de la lactancia a demanda, etc., no son esnobismos ni modas, son hechos refrendados por estudios científicos muy serios y rigurosos. Y hay que recordar que el cerebro del niño se forma en esos primeros años, tanto neurológicamente como emocionalmente será básico lo que en esa etapa viva para su futura salud y felicidad.
Cuando leo argumentos tan simplistas como lo de preguntarse cuándo pueden los padres tener relaciones sexuales, simplemente para desechar el colecho, me da la risa. ¿Es que sólo se tiene sexo de noche? ¿Es que sólo se tiene en la cama? Hay mil formas...los bebés duermen durante el día, en una hamaquita, por ejemplo...o el sofá se puede usar para lo que queramos, una vez se ha acostado al niño, etc. ¿Qué nos preocupa más, las dificultades añadidas a la práctica del sexo o el bienestar actual y futuro de nuestros hijos? Esas dificultades pueden sortearse; el desapego y la tristeza de nuestros hijos, no.
El único punto en que soy más refractaria es el tema de la no vacunación, pero ya habéis leído en el propio artículo que sobre eso ni siquiera hay acuerdo entre las personas pro crianza con apego. Está bien que el artículo refleje esas dudas. Yo creo que hay que vacunar, pero con conocimiento. Es cierto que la profesión pediátrica a menudo se ha preocupado poco de hacernos saber los efectos secundarios de algunas de las vacunas, que los hay, y en algunos casos pueden ser graves. Lo cierto es que hay que poner en una balanza los beneficios y los problemas que puede traer la vacunación, y decidir en consecuencia. Lo que no puede ser es que se pinche a los niños sin informar a los padres. Sobre algunas vacunas, igual son demasiado tempranas y podrían dejarse hasta más allá de los 6 meses. Es decir, no dejar de vacunar, pero sí hacerlo cuando hay menos riesgo de efectos secundarios graves.
#5 "Los argumentos a favor del colecho, del porteo, de la lactancia a demanda, etc., no son esnobismos ni modas, son hechos refrendados por estudios científicos muy serios y rigurosos"
Sí, como el estudio que afirmaba que la vacuna contra el sarampión casuaba autismo, y la Taliomida era la causante de bebes deformes. Los "científicos" también hacen fraudes para conseguir dinero.
Existen estudios "científicos" que demuestran que la homeopatía "da resultados".
Y no, no solo se tiene sexo de noche, pero mete a tu bebé en la cama y ya no tendrás sexo en la cama.
Soy una persona de 49 años, que no ha sido lactante, que no ha dormido en la cama de sus padres, que no ha conocido internet hasta 1.999 ni manejado una computadora hasta 1.990 (y con DOS), tengo una vida afectiva plena, hago amigos, tengo parejas (sí, con plural) y mis parejas se conocen entre ellas, me gusta la libertad, me gusta vivir a MIL, y no me considero una persona "mutilada", sino una persona plena.
Tengo dos hijos, ambos vacunados contra el sarampión, uno de ellos autista.
Y vacunaría a otro hijo si lo tuviese, con todas las vacunas, cuando me indiquen los médicos, porque, veamos los hechos, en la época de Mozart eras viejo a los 40, en la época actual eres viejo a los 60.
Y eso se debe a la medicina alopática, no a la homeopatía.
Y sí, los hijos pueden llegar a morir sofocados por dormir con sus padres.
Y sí, los hijos afectan la salud sexual de una pareja, mucho más si duermes con ellos.
Y sí, los chicos necesitan socializarse, mucho más aún en épocas de llegar a casa e imbuirse en internet, la nuva caja boba (si no eres usuario de menéame),
1) Cuando yo hablo de "estudios científicos", me refiero a estudios rigurosos, con doble ciego, y con un muestreo de individuos suficientemente amplio para no llevar a error, y con interpretaciones no sesgadas e interesadas. Lo que no se ha dado, por ejemplo, en el caso de el estudio que vinculaba autismo con vacuna del sarampión, que es un fraude y totalmente anticientífico ( http://www.nacion.com/2011-01-07/AldeaGlobal/NotaPrincipal/AldeaGlobal2643332.aspx ).
2) NO hay ningún estudio CIENTÍFICO que demuestre que la homeopatía da resultados. NINGUNO.
3) Pues claro que no podrás tener sexo en la cama!! Pero lo puedes tener en otros sitios, o en la cama si el niño duerme la siesta en una hamaquita, o en el sofá si el niño duerme en la cama, o en la cama de otra habitación si la tienes, etc. En general, está claro que tener un hijo afecta a la vida sexual de la pareja, ¡es lógico! Pero no sólo por esa chorrada de achacarlo al colecho. Frecuentemente la etapa perinatal se asocia a una baja líbido, por centrarse mucho en el cuidado del hijo. Y además influye tremendamente el cansacio y la falta de sueño regular. Es normal y lógico, pero es una etapa. E igual en esa etapa quizá es más importante cuidar del desarrollo inicial del niño, porque influirá en toda su afectividad y seguridad futuras.
4) Yo también he vacunado a mi hijo.
Y no he dicho nada en contra de las vacunas, puesto que me parece que es mayor su beneficio que sus posibles riesgos. Pero esa valoración entre beneficio y posible riesgo deberíamos poder planteárnosla todos estando debidamente informados de los riesgos. Al igual que cuando nos van a operar, o hacer una sesonancia, firmamos un consentimiento INFORMADO, el derecho de los pacientes a ser informados sobre todos los aspectos de los tratamientos sigue debiendo prevalecer. No podemos ir al médico como cuando vamos a misa. Igual que los adultos ahora reclamamos de nuestros médicos información sobre los tratamientos que nos aplican, es extraño e ilógico que cuando van a hacerlo sobre nuestros hijos no reclamemos esa misma transparencia.
5) Sobre el tema del colecho en concreto, y en general de la crianza con apego y los beneficios que produce, te recomiendo los siguientes artículos, de los que extracto algún pasaje:
Margot Sunderland, directora de educación del Centro para la Salud Mental Infantil de Londres, dice que la práctica conocida como colecho aumenta la probabilidad de que los niños crezcan sanos y tranquilos (...)
...la práctica habitual en Inglaterra de adiestrar a los niños para que duerman solos desde las pocas semanas de edad es perjudicial, porque cualquier separación de los padres incrementa el flujo de hormonas del estrés como el cortisol. Sus resultados se basan en avances científicos de los últimos 20 años sobre cómo se desarrolla el cerebro del niño y en estudios que han utilizado scanners para analizar cómo reaccionan en circunstancias especiales. Por ejemplo, un estudio neurológico de hace 3 años mostraba cómo un niño separado de uno de sus padres experimenta una actividad cerebral similar a un niño con dolor físico.
...El profesor Jaak Panksepp, especialista en neurociencia de la Universidad Estatal de Washington y que ha escrito el prólogo del libro, dice que los argumentos de Sunderland son "una historia coherente consistente con la neurociencia. Una sociedad avanzada debería tenerlo en cuenta".
Sunderland argumenta que poner a los niños a dormir solos es un fenómeno occidental que puede incrementar la posibilidad de muerte en la cuna, también conocida como Síndrome de Muerte Súbita del Lacante (SMSL). Esto puede suceder porque el niño echa de menos el efecto calmante que el estar tumbado junto a su madre ejerce en la respiración y en la función cardiaca. "En el Reino Unido mueren 500 niños al año por SMSL" escribe Sunderland. "En China, donde el colecho es práctica habitual, el SMSL es tan raro que no tiene nombre".
Las investigaciones sobre plasticidad cerebral (Wylie y Simon, 2004; Cozolino, 2002) han puesto en evidencia que durante los primeros años tiene lugar un proceso de desarrollo cerebral único por su magnitud. Este proceso resulta sumamente sensible a las condiciones ambientales y en particular a las que dependen de la interconexión entre el niño y las figuras de apego (Botella, 2005). La evidencia que se desprende de las investigaciones sobre el efecto de las relaciones de apego en el desarrollo mental, indica consistentemente que, por ejemplo, el estrés y el trauma perjudican el desarrollo óptimo, mientras que el apego seguro lo promueve (Schore, 2001).
Se ha establecido que la conducta de apego encuentra su periodo álgido entre los nueve meses y los tres años. A este punto referido, Griffin y Bartholomew (1994) añaden que las formas de apego se desarrollan en forma temprana y poseen alta probabilidad de mantenerse durante toda la vida. Esto puede interpretarse también como un periodo crítico, puesto que la mayor parte de las carencias de apego que pueden lastrar la conducta infantil posterior se
centra en estos años (Del Barrio, 2002; Winnicott, 1995; Bowlby, 1980).
De la influencia de los estilos de apego en el desarrollo cognitivo, Lafuente (2000) mantiene, a partir de una revisión exhaustiva de la literatura sobre el apego, que una adecuada relación afectiva produce en el niño los
siguientes efectos: obtienen mejor desarrollo intelectual; Jacobsen y Hoffmann (1997), Verschueren, Marchen y Veerle Schoefs (1996), Jacobsen y cols., (1994); manifiestan superioridad en algunos aspectos del lenguaje: Vanljzendorn y cols., (1995), Morisset (1990), Main (1983); tienen más habilidad para el juego simbólico: Meins y cols., (1998b), Meins (1997), Fein y Fryer (1995); su funcionamiento metacognitivo es más adelantado: Moss, Parent,
Gosselin y Dumont, (1993), De Ruiter y Van ljzendoorn (1993); muestran adelanto en el concepto de permanenecia de los objetos y personas: Ahmad y Worobey, (1984), Bell (1978); son más precoces en el conocimiento de sí mismos y de los demás: Laible y Thompson (1998), Cicchetti y cols., (1997), Bartholomew (1990); son más flexibles, abiertos, positivos y realistas en el procesamiento de la información: Kirsch y Cassidy (1997), Grossmann y Grossmann (1993); poseen mayor inteligencia social: Davila y cols., (1996) Wartner y cols., (1994), Frankel y Bates (1990); revelan cierta superioridad en la conducta exploratoria: Grossmann y Grossmann (1991), Casidy, (1986), Main (1983); presentan mayor interés y destreza lectoras: Buss, (1993), Bus y Van ljzendoorn (1988); en la etapa adulta es mejor su rendimiento laboral: Ardí y Barkham (1994), Bringle y Bagby (1992); exhiben cualidades personales favorables al desarrollo cognitivo: Breterthon, Golby y Cho (1997), Jacobsen y cols., (1994, 1997), Kestenbaum y cols., (1989).
El cortisol es una hormona que se segrega en mayor proporción en situaciones de estrés y puede llegar a dañar el hipotálamo. De esta manera cobra sentido que la hiperactividad temprana del sistema nervioso a causa del estrés pueda ocasionar en posteriores situaciones estresantes que el organismo funcione de forma irregular tal y como mantienen Chilsom (1998), Marcovitch y cols., (1997) y Carlson y cols., (1995); si la exposición es repetida, el cortisol actúa destruyendo el tejido cerebral (Yehuda, 1998; Sapolsky, 1996).
6) Nadie dice que los niños no deban socializarse. Pero no hay que olvidar que la escuela no es el único ámbito existente para socializar. Están también la familia, el vecindario, el parque... Dicho ésto, mi hijo va a la guardería (también es que no me queda más remedio..), y estoy muy contenta.
ETC...
De todas formas, pregúntate por qué tanto UNICEF como la OMS recomiendan el colecho y la lactancia a demanda prolongada en el tiempo.
Quien con niños se acuesta, meado se levanta.
Cuando son muy bebés sí que lo veo bien (psicológicamente es bueno para el bebé además de que es práctico), luego creo que están mejor en su cama. Tienen que tener su independencia, superar sus miedos e ir cogiendo seguridad en sí mismos
Lo que a mí me sorprende es que haya "profesionales" que acepten estas ideas y las apoyen.
1. Dormir con los padres ¿Y ellos cuando f....?
2. Educarlos en casa ¿Y la habilidad para realcionarse?
3- No vacunarlos. Claro, porque la larga expectativa de vida que tenemos hoy se ha debido a la homeopatía y a las artes curativas de los chamanes, curnderos, brujas y demonios del outer space.
Esto es New Age (O algo peor) aplicado a la crianza de esos locos bajitos.
#2
1 - claro, que es mejor que follarme a mi hijo, a mi hija a mi esposa, y si se atraviesa al perro.
2 - ¿y?, ahora se meten en la pc y nadie los saca, cual es la diferencia?
3 - por fin un argumento de verdad...
Comentarios
Muchas de esas ideas no son malas pero ¿no vacunarlos? Por favor. Eso hace que todas sus buenas intenciones se queden como esnobismo idiota.
#1 coincido contigo, además añadiría las pegas de dormir con los padres, más que nada por el bien de la relación sexual de la pareja, y del homeschooling, ya que creo que los niños necesitan estar con otros niños. Además, todo esto está muy bien, pero en este país sólo gente con mucho dinero puede permitirse educar así a sus hijos.
#2 sal de mi cabeza!!!
Un niño durmiendo con los adultos en la cama corre riesgo de ser aplastado.
Un niño no vacunado tiene muchas más posibilidades de tener enfermedades incapacitantes y morir que un niño no vacunado. Que piensen como caían como conejos hace unos años y como había un montón de paralíticos por poliomielitis.
Educar a un hijo en casa, es aislarlo del mundo en el que va a vivir. Si lo que se quiere es crear un miniyó es lo correcto, pero si a un niño no le expones a situaciones variadas, estimulos distintos, paradojas y cuestionamientos de lo que ven en casa no van a desarrollar ni visión crítica ni van a saber tomar decisiones en un mundo real.
En las cuevas de atapuerca los niños estaban integrados en su medio porque su sociedad era así. Sin la madre morían de frío porque no tenían otros medios y conocían su cultura sin estar aislados de ella.
La otra opción es vivir como en Atapuerca, en una cueva y bebiendo de charcos. Al que le guste allá él pero que dejen a sus crios en paz y no les jodan la vida.
#6 Aplastado? Tienes obesidad mórbida? te acuestas borracho? estos son los dos supuestos que aceptan los pediatras para hablar de "riesgo de aplastamiento". sabes porqué nunca aplastarias al bebé? en primer lugar por la misma razón que no te caes de la cama aunque des vueltas en ella, porque eres consciente, en el sueño, de donde está el limite. La segunda razón es que el bebé protestaría o lloraría.
No son supuestos teóricos, yo he dormido dos años con mi bebé y por lo tanto nunca he tenido que "levantarme" cuando se ha despertado a media noche. Le recomiendo el colecho a todo el mundo, así como usar portabebés de tela.
Te puedo dar la razón sobre las vacunas y la educación en casa (en parte), pero tus argumentos sobre atapuerca son de risa: como en la prehistoria se bebian los charcos, ahora hay que meter a los niños en cunas en la otra punta de la casa.
#7 http://www.zonapediatrica.com/enviar-contenido/colecho.html
Opiniones para todos los gustos. Me fío más de los que vienen acompañados de estadísticas.
Respecto a lo de beber de los charcos me refiero a que porque lo hiciesen hace 50000 años no tiene por que ser mejor.
Cambiar todo el paradigma de la cría de los hijos volviendo a un pasado en el que la mortalidad infantil era claramente superior me parece un error.
Nadie te dice que arrincones a un hijo al otro lado de la casa. No me parece mal que esté un tiempo (o mucho tiempo) en la misma habitación, pero a veces y en ambos casos se confunden las necesidades de los niños con la voluntad de los padres.
El artículo es bastante ecuánime y bien informado, me ha gustado porque da una visión bastante distinta del tratamiento habitual que dan los medios masivos a la crianza con apego.
Los argumentos a favor del colecho, del porteo, de la lactancia a demanda, etc., no son esnobismos ni modas, son hechos refrendados por estudios científicos muy serios y rigurosos. Y hay que recordar que el cerebro del niño se forma en esos primeros años, tanto neurológicamente como emocionalmente será básico lo que en esa etapa viva para su futura salud y felicidad.
Cuando leo argumentos tan simplistas como lo de preguntarse cuándo pueden los padres tener relaciones sexuales, simplemente para desechar el colecho, me da la risa. ¿Es que sólo se tiene sexo de noche? ¿Es que sólo se tiene en la cama? Hay mil formas...los bebés duermen durante el día, en una hamaquita, por ejemplo...o el sofá se puede usar para lo que queramos, una vez se ha acostado al niño, etc. ¿Qué nos preocupa más, las dificultades añadidas a la práctica del sexo o el bienestar actual y futuro de nuestros hijos? Esas dificultades pueden sortearse; el desapego y la tristeza de nuestros hijos, no.
El único punto en que soy más refractaria es el tema de la no vacunación, pero ya habéis leído en el propio artículo que sobre eso ni siquiera hay acuerdo entre las personas pro crianza con apego. Está bien que el artículo refleje esas dudas. Yo creo que hay que vacunar, pero con conocimiento. Es cierto que la profesión pediátrica a menudo se ha preocupado poco de hacernos saber los efectos secundarios de algunas de las vacunas, que los hay, y en algunos casos pueden ser graves. Lo cierto es que hay que poner en una balanza los beneficios y los problemas que puede traer la vacunación, y decidir en consecuencia. Lo que no puede ser es que se pinche a los niños sin informar a los padres. Sobre algunas vacunas, igual son demasiado tempranas y podrían dejarse hasta más allá de los 6 meses. Es decir, no dejar de vacunar, pero sí hacerlo cuando hay menos riesgo de efectos secundarios graves.
#5 "Los argumentos a favor del colecho, del porteo, de la lactancia a demanda, etc., no son esnobismos ni modas, son hechos refrendados por estudios científicos muy serios y rigurosos"
Sí, como el estudio que afirmaba que la vacuna contra el sarampión casuaba autismo, y la Taliomida era la causante de bebes deformes. Los "científicos" también hacen fraudes para conseguir dinero.
Existen estudios "científicos" que demuestran que la homeopatía "da resultados".
Y no, no solo se tiene sexo de noche, pero mete a tu bebé en la cama y ya no tendrás sexo en la cama.
Soy una persona de 49 años, que no ha sido lactante, que no ha dormido en la cama de sus padres, que no ha conocido internet hasta 1.999 ni manejado una computadora hasta 1.990 (y con DOS), tengo una vida afectiva plena, hago amigos, tengo parejas (sí, con plural) y mis parejas se conocen entre ellas, me gusta la libertad, me gusta vivir a MIL, y no me considero una persona "mutilada", sino una persona plena.
Tengo dos hijos, ambos vacunados contra el sarampión, uno de ellos autista.
Y vacunaría a otro hijo si lo tuviese, con todas las vacunas, cuando me indiquen los médicos, porque, veamos los hechos, en la época de Mozart eras viejo a los 40, en la época actual eres viejo a los 60.
Y eso se debe a la medicina alopática, no a la homeopatía.
Y sí, los hijos pueden llegar a morir sofocados por dormir con sus padres.
Y sí, los hijos afectan la salud sexual de una pareja, mucho más si duermes con ellos.
Y sí, los chicos necesitan socializarse, mucho más aún en épocas de llegar a casa e imbuirse en internet, la nuva caja boba (si no eres usuario de menéame),
#9
1) Cuando yo hablo de "estudios científicos", me refiero a estudios rigurosos, con doble ciego, y con un muestreo de individuos suficientemente amplio para no llevar a error, y con interpretaciones no sesgadas e interesadas. Lo que no se ha dado, por ejemplo, en el caso de el estudio que vinculaba autismo con vacuna del sarampión, que es un fraude y totalmente anticientífico ( http://www.nacion.com/2011-01-07/AldeaGlobal/NotaPrincipal/AldeaGlobal2643332.aspx ).
2) NO hay ningún estudio CIENTÍFICO que demuestre que la homeopatía da resultados. NINGUNO.
3) Pues claro que no podrás tener sexo en la cama!! Pero lo puedes tener en otros sitios, o en la cama si el niño duerme la siesta en una hamaquita, o en el sofá si el niño duerme en la cama, o en la cama de otra habitación si la tienes, etc. En general, está claro que tener un hijo afecta a la vida sexual de la pareja, ¡es lógico! Pero no sólo por esa chorrada de achacarlo al colecho. Frecuentemente la etapa perinatal se asocia a una baja líbido, por centrarse mucho en el cuidado del hijo. Y además influye tremendamente el cansacio y la falta de sueño regular. Es normal y lógico, pero es una etapa. E igual en esa etapa quizá es más importante cuidar del desarrollo inicial del niño, porque influirá en toda su afectividad y seguridad futuras.
4) Yo también he vacunado a mi hijo.
Y no he dicho nada en contra de las vacunas, puesto que me parece que es mayor su beneficio que sus posibles riesgos. Pero esa valoración entre beneficio y posible riesgo deberíamos poder planteárnosla todos estando debidamente informados de los riesgos. Al igual que cuando nos van a operar, o hacer una sesonancia, firmamos un consentimiento INFORMADO, el derecho de los pacientes a ser informados sobre todos los aspectos de los tratamientos sigue debiendo prevalecer. No podemos ir al médico como cuando vamos a misa. Igual que los adultos ahora reclamamos de nuestros médicos información sobre los tratamientos que nos aplican, es extraño e ilógico que cuando van a hacerlo sobre nuestros hijos no reclamemos esa misma transparencia.
5) Sobre el tema del colecho en concreto, y en general de la crianza con apego y los beneficios que produce, te recomiendo los siguientes artículos, de los que extracto algún pasaje:
http://www.crianzanatural.com/art/art83.html
Margot Sunderland, directora de educación del Centro para la Salud Mental Infantil de Londres, dice que la práctica conocida como colecho aumenta la probabilidad de que los niños crezcan sanos y tranquilos (...)
...la práctica habitual en Inglaterra de adiestrar a los niños para que duerman solos desde las pocas semanas de edad es perjudicial, porque cualquier separación de los padres incrementa el flujo de hormonas del estrés como el cortisol. Sus resultados se basan en avances científicos de los últimos 20 años sobre cómo se desarrolla el cerebro del niño y en estudios que han utilizado scanners para analizar cómo reaccionan en circunstancias especiales. Por ejemplo, un estudio neurológico de hace 3 años mostraba cómo un niño separado de uno de sus padres experimenta una actividad cerebral similar a un niño con dolor físico.
...El profesor Jaak Panksepp, especialista en neurociencia de la Universidad Estatal de Washington y que ha escrito el prólogo del libro, dice que los argumentos de Sunderland son "una historia coherente consistente con la neurociencia. Una sociedad avanzada debería tenerlo en cuenta".
Sunderland argumenta que poner a los niños a dormir solos es un fenómeno occidental que puede incrementar la posibilidad de muerte en la cuna, también conocida como Síndrome de Muerte Súbita del Lacante (SMSL). Esto puede suceder porque el niño echa de menos el efecto calmante que el estar tumbado junto a su madre ejerce en la respiración y en la función cardiaca. "En el Reino Unido mueren 500 niños al año por SMSL" escribe Sunderland. "En China, donde el colecho es práctica habitual, el SMSL es tan raro que no tiene nombre".
http://www.tesisenred.net/bitstream/handle/10803/9262/Primera_parte_MARCO_TEORICO.pdf?sequence=6
Las investigaciones sobre plasticidad cerebral (Wylie y Simon, 2004; Cozolino, 2002) han puesto en evidencia que durante los primeros años tiene lugar un proceso de desarrollo cerebral único por su magnitud. Este proceso resulta sumamente sensible a las condiciones ambientales y en particular a las que dependen de la interconexión entre el niño y las figuras de apego (Botella, 2005). La evidencia que se desprende de las investigaciones sobre el efecto de las relaciones de apego en el desarrollo mental, indica consistentemente que, por ejemplo, el estrés y el trauma perjudican el desarrollo óptimo, mientras que el apego seguro lo promueve (Schore, 2001).
Se ha establecido que la conducta de apego encuentra su periodo álgido entre los nueve meses y los tres años. A este punto referido, Griffin y Bartholomew (1994) añaden que las formas de apego se desarrollan en forma temprana y poseen alta probabilidad de mantenerse durante toda la vida. Esto puede interpretarse también como un periodo crítico, puesto que la mayor parte de las carencias de apego que pueden lastrar la conducta infantil posterior se
centra en estos años (Del Barrio, 2002; Winnicott, 1995; Bowlby, 1980).
De la influencia de los estilos de apego en el desarrollo cognitivo, Lafuente (2000) mantiene, a partir de una revisión exhaustiva de la literatura sobre el apego, que una adecuada relación afectiva produce en el niño los
siguientes efectos: obtienen mejor desarrollo intelectual; Jacobsen y Hoffmann (1997), Verschueren, Marchen y Veerle Schoefs (1996), Jacobsen y cols., (1994); manifiestan superioridad en algunos aspectos del lenguaje: Vanljzendorn y cols., (1995), Morisset (1990), Main (1983); tienen más habilidad para el juego simbólico: Meins y cols., (1998b), Meins (1997), Fein y Fryer (1995); su funcionamiento metacognitivo es más adelantado: Moss, Parent,
Gosselin y Dumont, (1993), De Ruiter y Van ljzendoorn (1993); muestran adelanto en el concepto de permanenecia de los objetos y personas: Ahmad y Worobey, (1984), Bell (1978); son más precoces en el conocimiento de sí mismos y de los demás: Laible y Thompson (1998), Cicchetti y cols., (1997), Bartholomew (1990); son más flexibles, abiertos, positivos y realistas en el procesamiento de la información: Kirsch y Cassidy (1997), Grossmann y Grossmann (1993); poseen mayor inteligencia social: Davila y cols., (1996) Wartner y cols., (1994), Frankel y Bates (1990); revelan cierta superioridad en la conducta exploratoria: Grossmann y Grossmann (1991), Casidy, (1986), Main (1983); presentan mayor interés y destreza lectoras: Buss, (1993), Bus y Van ljzendoorn (1988); en la etapa adulta es mejor su rendimiento laboral: Ardí y Barkham (1994), Bringle y Bagby (1992); exhiben cualidades personales favorables al desarrollo cognitivo: Breterthon, Golby y Cho (1997), Jacobsen y cols., (1994, 1997), Kestenbaum y cols., (1989).
El cortisol es una hormona que se segrega en mayor proporción en situaciones de estrés y puede llegar a dañar el hipotálamo. De esta manera cobra sentido que la hiperactividad temprana del sistema nervioso a causa del estrés pueda ocasionar en posteriores situaciones estresantes que el organismo funcione de forma irregular tal y como mantienen Chilsom (1998), Marcovitch y cols., (1997) y Carlson y cols., (1995); si la exposición es repetida, el cortisol actúa destruyendo el tejido cerebral (Yehuda, 1998; Sapolsky, 1996).
http://www.unizar.es/med_naturista/lactancia%203/COLECHO%20Y%20LACTANCIA%20MATERNA,.pdf
6) Nadie dice que los niños no deban socializarse. Pero no hay que olvidar que la escuela no es el único ámbito existente para socializar. Están también la familia, el vecindario, el parque... Dicho ésto, mi hijo va a la guardería (también es que no me queda más remedio..), y estoy muy contenta.
ETC...
De todas formas, pregúntate por qué tanto UNICEF como la OMS recomiendan el colecho y la lactancia a demanda prolongada en el tiempo.
Quien con niños se acuesta, meado se levanta.
Cuando son muy bebés sí que lo veo bien (psicológicamente es bueno para el bebé además de que es práctico), luego creo que están mejor en su cama. Tienen que tener su independencia, superar sus miedos e ir cogiendo seguridad en sí mismos
Lo que a mí me sorprende es que haya "profesionales" que acepten estas ideas y las apoyen.
1. Dormir con los padres ¿Y ellos cuando f....?
2. Educarlos en casa ¿Y la habilidad para realcionarse?
3- No vacunarlos. Claro, porque la larga expectativa de vida que tenemos hoy se ha debido a la homeopatía y a las artes curativas de los chamanes, curnderos, brujas y demonios del outer space.
Esto es New Age (O algo peor) aplicado a la crianza de esos locos bajitos.
#2
1 - claro, que es mejor que follarme a mi hijo, a mi hija a mi esposa, y si se atraviesa al perro.
2 - ¿y?, ahora se meten en la pc y nadie los saca, cual es la diferencia?
3 - por fin un argumento de verdad...