Hace 12 años | Por Goekcea a sociedad.elpais.com
Publicado hace 12 años por Goekcea a sociedad.elpais.com

El Comité de Ética cree que un investigador fantasma firma en nueve estudios. El Comité de Ética del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) ha calificado como “sospechosos” 24 de los 36 estudios de la investigación sobre Jesús Ángel Lemus, el científico al que denunciaron compañeros y superiores por temer que inventaba datos. Esto implica que, previsiblemente, la mayoría serán retirados de las revistas científicas, algunas internacionales, que las publicaron. Aún falta para el informe oficial del CSIC.

Comentarios

D

Pues vaya ayuda para la ciencia estas mentiras ahora que el pp está cargando contra ella. España es un país de pandereta en todo.

Goekcea

#2 Tampoco creo que sea un caso aislado. Hay mucha gente que "maquilla" los datos para poder publicar. Y por eso, la mayoría de los artículos no tienen reproducibilidad ninguna.
#1 Sí, es una pena, somos un país de pandereta. Parece que sólo se nos dan bien los chiringuitos playeros.

S

El papelón es para los evaluadores...
Hay demasiada presión para publicar.

D

Me parece aberrante. Si este tío realmente es culpable (y pinta bastante mal a la luz de las evidencias que se presentan en el artículo), espero que le encalomen pero bien. Las actitudes de gentuza como ésta no se pueden permitir en la ciencia. Si permitimos que charlatanes así medren en la misma, puede acabar derrumbándose como un castillo de naipes. El símbolo de distinción de la ciencia ha sido siempre el uso de una metodología rigurosa para explicar la realidad, de ahí que cause confianza frente a otro tipo de charlatanerías que rondan por ahí.

Goekcea

El proceso de evaluación deja mucho que desear. Muchas veces los evaluadores no saben del tema a evaluar, pero como si evalúan engrosan el curriculum, pues ya se sabe.

salvadorcrossa

Quienes hemos tenido la suerte y el privilegio de pasar por la Universidad sabemos como se cuecen las cosas en el mundo de la Ciencia. "¿Qué quiere Pepito? Un nuevo titulito". Puede ser el punto de partida de una canción de protesta, pero también es el reflejo del furor de triunfos personales que inunda y envenena nuestra cultura.