En cuestión de actitud profesional, los buenos viejos tiempos parecen aquellos en los que Kirk Douglas pedía trabajo en El gran carnaval: “Soy un periodista de 250 dólares a la semana. Se me puede contratar por 50. Conozco los periódicos por delante y por detrás, de arriba abajo. Sé escribirlos, publicarlos, imprimirlos, empaquetarlos y venderlos. Puedo encargarme de las grandes noticias y de las pequeñas. Y si no hay noticias, salgo a la calle y muerdo a un perro. Dejémoslo en 45”.
Comentarios
#2 Me salio dos veces tu enlace en la fisgona y pensé que eran dos duplicadas... no me hagas caso.
EDIT...
Mi no comprender... #1
- Cuando los periodistas dejan de pensar en su trabajo de forma romántica para preocuparse exclusivamente de si van a ganar 250 o 45.
- Cuando la industria absorbe el periodismo y lo convierte en un mecanismo para alcanzar sus fines comerciales y de control de la población de forma exclusiva.
Los periodistas destapaban watergates, políticos corruptos y entraban donde nadie más podía. Hoy día eso lo hacen los 'ciberflautas', léase Wikileaks, hackers y demás, políticos de partidos opuestos interesados en raspar unos votos, etc.
En el momento en que necesitó de los tacos para expresarse, entre otras muchas minucias...