1 kilo de pan fresco costaba exactamente 150 pesetas (0,90 euros). Ahora, dependiendo de su calidad, ronda los 3,6 euros. Una inflación matemática acumulada del 10% anual que demuestra que la sensación de engaño que percibe la ciudadanía es completamente real.
Comentarios
Es que no es una sensación, es algo evidente
...y aquellas cosas que aproximadamente mantienen el precio, son terriblemente peores en calidad.
no será 50 euros?
hace 20 años un sueldo eran 600 euros (a veces menos) 100.000 pesetas