El caso es que monseñor Angelo Scola, arzobispo de Milán y uno de los más firmes candidatos a sustituir a Benedicto XVI en la silla de Pedro, no está dispuesto a permitirlo. Ha multiplicado por dos la plantilla de exorcistas de su diócesis —de 6 a 12—y ha instalado una centralita para atender a los posibles endemoniados.
- Hola buenas, que estoy endemoniado.
- Manténgase a la espera, por favor. Tiene otras cuatro personas delante.
- Es que me corre mucha prisa, que el demonio dice que me va a comer ya el alma.
- Bueno, a ver qué puedo hacer, le paso con el departamento de emergencias.
Comentarios
- Hola buenas, que estoy endemoniado.
- Manténgase a la espera, por favor. Tiene otras cuatro personas delante.
- Es que me corre mucha prisa, que el demonio dice que me va a comer ya el alma.
- Bueno, a ver qué puedo hacer, le paso con el departamento de emergencias.
Cuanto más creyente es una sociedad más "endemoniados" aparecen. En sociedades avanzadas y laicas el "demonio" no tiene nada que hacer.
Eso es lo que necesitamos, y no tantos asesores como tenemos aquí.
No es El Mundo Today ni Rokambol.
¡Ya era hora!Por fin se resolverán nuestros problemas.
-Hola, le atiende Movistar. Mi nombre es Belinda Smith-Suárez ¿En qué le puedo ayudar?
-PERRRRRAAAAAAAAAAAAA
Cambia "exorcistas" por "inspectores de hacienda" y seguro que salimos de la crisis en dos semanas.
Si quieren aliviar a las víctimas de los curanderos, que los lleven a un psiquiatra, que no están poseídos, están enfermos.