Hace 15 años | Por --99633-- a diariodecadiz.es
Publicado hace 15 años por --99633-- a diariodecadiz.es

Los ataques de los pacientes a dos facultativos ocurrieron en el Hospital de Poniente y el guardia tuvo que repeler otro acto violento en Torrecárdenas.. ...Ambos recibieron varios ataques por parte de pacientes y usuarios del centro sanitario el mismo día, según informó la Consejería de Salud de la Junta en Almería. A estos hechos, se le suma otra agresión que tuvo lugar el mismo lunes. En este caso la víctima fue un vigilante jurado del complejo sanitario de Torrecárdenas...

Comentarios

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Titular erróneo del Diario de Cádiz, -un error bastante común y que sigue hoy en día- no existen los vigilantes jurado... son vigilantes de seguridad, lo de jurado hace mucho tiempo que no existe

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#3 ¿no te parece que eres un poco exagerado? Por lo que pone en la noticia, uno era un paciente de psiquiatría y el otro quería barbitúricos. A mí eso me hace pensar que ambos pacientes están un poco mal de la cabeza (lo que no justifica las agresiones, claro, pero con tu comentario parece que atizan así, porque sí).

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#5 pero tú sabes que no estar en plena posesión de las facultades mentales es atenuante de delito, ¿no? por algo será. No creo que el que necesita las pastillas piense en las consecuencias de sus actos cuando atiza al médico.

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¿Y entonces hasta cuando han de aguantar los médicos? Porque a la mínima que uno le zumbe la cara con decir que no estaba en sus cabales por los nervios asunto arreglado. Y si resulta que realmente están tan fuera de si no solo son un peligro para el médico sino además para cualquier otro ciudadano por lo que no tienen que estar circulando por ahí. Que se les meta en un sanatorio y se les den todo lo que necesiten pero que no pongan en peligro a los demás.

Y por otra parte, en esta ocasión son dos casos sobre los que hay una sospecha (en el artículo no aclara nada) de que posiblemente estén con sus capacidades mentales mermadas. ¿Pero que sucede en todos esos casos en que es una cohorte familiar que se pone a repartir a diestro y siniestro destrozando incluso cualquier cosa que pillen? ¿O a ese que le atizaron porque "mi hija es una santa y no puede estar embarazada? ¿O el que agredio porque el médico le recetó un genérico en lugar de la marca que el venía exigiendo? ¿También hay que buscarles atenuantes? Continuo pensando que en casos como los que te acabo de citar, que resultan ser bastantes, mi idea de excluirlos temporalmente de la sanidad pública no es exagerada.

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¿Y a esta gente no se les podría suspender la asistencia sanitaria durante X tiempo aparte de multas y penas correspondientes? Cuando tuvieran que ir a la privada pagando ya se les quitarían las ganas de hacerse los machitos.

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#7, no, no, ¡me estás entendiendo mal!. Digo que tu amenaza, tu método, no serviría de nada porque esas personas están mal de la cabeza. Atizan y punto sin pensar en las consecuencias de sus actos. Atizarían igual si la pena fuera pena capital.

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Esto se arreglaría si la próxima visita al medico la hiciesen a la enfermería de una prisión.

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No, no me creo exagerado. A los médicos se les está casi exigiendo que vayan más allá de su función facultativa y se conviertan en sparring de cualquier agresión verbal o física de los pacientes.

Sobre si atizan por que sí o no pues seguro que habrá una razón para ellos perfectamente lógica. Vamos, ellos la tienen y la tiene el skinete de turno o el que zurra a su mujer. Es lo que tiene la violencia que siempre hay una excusa o una razón perfectamente legítima. Por mucho que alguien haya ido a ver al psiquiatra o quiera su chute de pastillas de colores eso no tiene porque hacerle olvidar lo que está bien y lo que no.

Repito que estoy seguro que la gente cuidaría más sus derechos y privilegios si se les privara de ellos cuando se dieran casos así.

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#8 Vaaaleeee
Pues entonces lo comentado antes. En estos casos hay que internarlos. Nada de asilos victorianos y terapia de electroshock para convertirlos en zombies sino centros de internamiento donde se le cuide y controle pero que no resulten un peligro para los demás.