¿Cómo son las aulas de secundaria de nuestro país? ¿A qué probleas se ennfreta diariamente profesores, padres y alumnnos? Os dejo una reseña sobre la novela La edad de la ira de Fernando J. López. Una novela real y verídica, llena de suspense y análisis.
Lo siento, no compro nada de Planeta. No tengo nada en contra del autor, es más, me parece muy interesante, pero no quiero apoyar con mi dinero a semejante mafia.
Hay de todo, desde gente que va a formarse y labrarse un futuro, hasta cafres que van a divertirse a costa de los demás, pasando por los que van porque no tienen nada mejor que hacer.
En mi opinión, prolongar la edad obligatoria hasta los 16 años fue un error. Con 14 años ya hay adolescentes que se ve claramente que no tienen capacidades intelectuales ni ganas de desarrollarlas. Esos son los que van al instituto como si fuesen a una disco, a pasar el rato y divertirse lo que puedan.
El libro es interesantísimo, su autor es uno de los mejores del panorama nacional; y siempre hay que apostar por nuestro futuro y los adolescentes son el futuro, hay que buscar alternativas para que su educación sea efectiva y puedan pensar y actuar con claridad cuando sean mayores; de ellos dependeremos todos algún día. Concederles el beneficio de la duda y mejorar los programas educativos, son dos pasos prioritarios, no para que estén más limitados, como ocurre ahora y lleva ocurriendo demasiado tiempo en nuestro país, sino para que tengan alas.
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Lo siento, no compro nada de Planeta. No tengo nada en contra del autor, es más, me parece muy interesante, pero no quiero apoyar con mi dinero a semejante mafia.
Hay de todo, desde gente que va a formarse y labrarse un futuro, hasta cafres que van a divertirse a costa de los demás, pasando por los que van porque no tienen nada mejor que hacer.
En mi opinión, prolongar la edad obligatoria hasta los 16 años fue un error. Con 14 años ya hay adolescentes que se ve claramente que no tienen capacidades intelectuales ni ganas de desarrollarlas. Esos son los que van al instituto como si fuesen a una disco, a pasar el rato y divertirse lo que puedan.
El libro es interesantísimo, su autor es uno de los mejores del panorama nacional; y siempre hay que apostar por nuestro futuro y los adolescentes son el futuro, hay que buscar alternativas para que su educación sea efectiva y puedan pensar y actuar con claridad cuando sean mayores; de ellos dependeremos todos algún día. Concederles el beneficio de la duda y mejorar los programas educativos, son dos pasos prioritarios, no para que estén más limitados, como ocurre ahora y lleva ocurriendo demasiado tiempo en nuestro país, sino para que tengan alas.