Ni las fajas, ni los colores tornasolados en el pelo. Eran feas. Bajas, patizambas, sin el gran tesoro de una vida interior, se les apagó de repente la feminidad y se hicieron amarillas por la envidia. Y Dios las castigó a no encontrar consuelo a su rencor. Éste es un escrito de un falangista llamado José Vicente Puente, publicado en el periódico Arriba el 16 de mayo de 1939. Formaba parte de la exposición "les preses de Franco" (las presas de Franco).
Comentarios
Entre eso, y las imbecilidades que decía Vallejo-Nájera (o Nágera, o como lo escribiera ese impresentable), el régimen tenía servida toda la cuota de lectura que podía admitir.
En conclusión, ¿que las pobres somos feas y las ricas son guapas....?
#2 Pobres y rojo-separatistas, ricas y católico-nacionales
Lo increíble es que haya mujeres falangistas...
#3: Las hay, y las hubo, empezando por la bellisissisíma Pilar Primo de Rivera.