Hace 15 años | Por Meneeitor a lavozdegalicia.es
Publicado hace 15 años por Meneeitor a lavozdegalicia.es

Un tercio de la población mundial circula con sus coches por el carril izquierdo. A muchos podrá sorprenderles, pero es uno de los múltiples legados que ha dejado el viejo imperio británico, que llevó sus costumbres a medio mundo. Esta práctica, concebida por el resto de europeos como la típica rareza inglesa, también es una puerta abierta para el crecimiento empresarial. Sobre todo para aquellas que quieren ganar mercados exteriores. Así lo han entendido en Urovesa, la firma de Santiago que lidera en España las ventas de vehículos especiales.

Comentarios

Meneeitor

"Pero la práctica de ir por otro lado no es aleatoria ni casual. Tiene su explicación en los caballos. Los cocheros sujetaban las riendas con la izquierda y manejaban el látigo con la otra mano. Si iban por la derecha, se les enganchaba en las ramas o le daban a los peatones. Así que se pasaron la izquierda. Y lo llevaron a medio mundo." Qué curioso.

tollendo

Cuando se dice en algunos medios "España vende xxx millones en armamento a otros países", una de las cosas que cuenta como armamento son estos vehículos. El Uro, un todoterreno robusto y barato.

D

Conducir un coche con el volante a la derecha, automático o no, no es para nada difícil. Lo difícil es conducir por la izquierda en zonas urbanas.

D

¿Con el volante a la derecha, o todo el todoterreno desplazado a la izquierda?...

Intronauta

La iniciativa es buena y podría salvar a más de una empresa que esté dispuesta a correr el riesgo de invertir en ese sector. Decir que no a un mercado potencial de 55 países no es moco de pavo. Que se lo digan a Citroën...

tocameroque

Si el vehículo es automático dá igual de qué lado esté el volante...

rar

#4 Especialmente da igual cuando conduces sentado a la derecha, vas por el carril derecho y tienes que adelantar. Evidentemente, la visibilidad es la misma. Como tú indicas, la única pega es manejar la palanca del cambio......

D

Lo dificil es tener el volante en el mismo lado por el que circulas; que para adelantar tienes que meter el coche entero en el carril contrario para ver "algo".