Todos somos iguales ante la ley. Este principio consagrado ya en la Revolución Francesa es el que el Servei Català de Trànsit quiere hacer valer en lo que se refiere a las sanciones impuestas a vehículos extranjeros merced a los controles de velocidad con radares fijos. Este organismo lleva años planteándose cómo cobrar las multas a los conductores de fuera de España que se saltan los límites con la única prueba de la foto captada por estos aparatos. El año pasado, unas 130.000 sanciones cayeron en saco roto.
Comentarios
Me parece fantástico. En las carreteras de Lleida el ver un vehículo con matrícula de Andorra a velocidades de vértigo, saltándose toda norma de circulación es uno de los espectáculos habituales. Y el "rumor" es que no pagan las sanciones, con lo que ya, los Mossos, ni se esfuerzan en ponerlas.
Prefiero un ensayo para juzgar de inmediato y expulsar a extrajeros de fuera de la UE que cometan delitos.
Lo importante es trincar.
Que se dejen de ensayos y lo pongan en práctica. En la autovía A-231, León-Burgos, no hay un sólo conductor foráneo que cumpla los límites impuestos en ningún momento. Y si lo hay, es porque el coche no da más de sí. Y lo digo después de hacer en ella miles de kilómetros. Los más rápidos, los del Principado de Andorra, con mucha diferencia.
Incluso alguno se permite el lujo de acelerar más cuando pasa por debajo de un radar fijo.
Me parece que no habéis visto las barbaridades que hacen los monitos con matrícula de gibraltar.
Perdón.
Quise decir de gibraltar español.