Paolo Gabriele, acusado de filtrar documentos del Pontífice, declara en el juicio que estuvo dos semanas en una celda minúscula y con la luz siempre encendida.
Y lo que le queda, para este sí que no va haber "perdón de Dios"... quizá con otro tipo de pecados en el mismo círculo, aún le habrían hecho el corrillo y lo hubieran escondido, ya me entendéis
Comentarios
Lo torturaron...
Y lo que le queda, para este sí que no va haber "perdón de Dios"... quizá con otro tipo de pecados en el mismo círculo, aún le habrían hecho el corrillo y lo hubieran escondido, ya me entendéis
Caridad cristiana.