Gibraltar ha dado esta semana un paso cualitativo en su política expansionista en las aguas territoriales españolas. El Gobierno de Caruana permitirá extender el negocio de las gasolineras flotantes al lado este del Peñón «sólo durante el día, mientras la luz lo permita y se den las condiciones climatológicas propicias». El nuevo sistema VTS que «monitorizará» el «bunkering», y que fue presentado hace un mes por la Autoridad Portuaria de Gibraltar ha supuesto un desembolso de 700.000 libras (unos 800.000 euros).
Comentarios
Y la desgraciada de la ministra de exteriores sin mover ni un dedo.
Como ser ríen de España colega... vaya vaya tela.
#2 La ministra tiene un jefe, que es el que debe reaccionar.
¿Pero dónde están los políticos españoles? ¿Es que no van a mostrar un poco de capacidad en algo? ¿Es que tienen que certificar cada día que son los más estúpidos de los gobernantes del mundo?
#4 Pues parece que sólo mueven ficha para empeorar (por no decir algo más brusco) las condiciones de los de aquí (nosotros). Cuando alguien de fuera amenaza, agachan las orejas y miran para otro lado.. qué fuerte! Como cuando se ofendió el rey de Marruecos porque los reyes iban a visitar Melilla: claro, ya la consideran suya! y aqui, todo el mundo chitón! La misma táctica. ¿Cuándo daremos con gobernantes decentes que defiendan nuestros derechos y nuestros territorios? He ahí la cuestión.
Peter Caruana, no tiene potestad para hacer este tipo de anuncios porque la política exterior, la defensa y la seguridad interna son competencia de Londres». En su opinión, este anuncio es «una jugada para ver si hay una reacción o no. En el caso de que se produjera, Gran Bretaña haría el papel de culpar a los gibraltareños y nos seguirían tomando el pelo durante otros 300 años». «Para que todo tuviera sentido habría que revertir por completo la política actual. Es el lenguaje que entienden los británicos».
Es que la historia de los ingleses es de piratería y conquista: Hong-Kong, Singapur, Nueva Zelanda, Australia, Norte América... vamos que no tiene sentido tratar a estos como 'amigos europeos'.
Los hijos de la gran Bretaña siempre han sido unos piratas.