Deborah Fouts, quien dirige el Instituto de Comunicación entre Chimpancés y Humanos de la Central Washington University, ha realizado una entrevista para el diario La Vanguardia donde habla de su trabajo con los chimpancés, en especial Washoe -la hembra de quien sale la frase, en lenguaje de signos, del título de la entrada- y el impacto que ha tenido el proyecto sobre su vida y la de su familia. (Directamente relacionada con "Los chimpancés hablan, mienten y hacen poesías con el lenguaje de los signos" - http://m.menea.me/qrm4)
Me gusta mucho que se hagan este tipo de experimentos, creo que enseñarles métodos para que puedan comunicarse sin la intervención de humanos es una gran iniciativa.
Gracias a esto, podrían hacer una gran tribu de chimpancés, enseñarles métodos de supervivencia más avanzados y tácticas para evadir a los humanos; decirme loco, pero tengo mucha fe en la inteligencia de los chimpancés y la de los delfines.
Los humanos deberíamos ser una especie que ayude a su entorno; espero que nuestra sociedad llegue a ser algún día los verdaderos guardianes de La Tierra, una especie humana que dadas las aptitudes innatas para la organización en todos los ámbitos y nuestra polivalencia (más que demostrada), haga que el ecosistema en este planeta no se vea truncado por acciones intencionadas de otras especies.
Los humanos deberíamos ayudar a otras especies, buscar maneras de comunicarnos de tu a tu y enseñarles; pero no para explotarlos, sino por simple altruismo, como la mujer del artículo y con ello lograr encaminar su evolución hacia una vida de estudio y sociedad, más que de simplemente supervivencia.
Las magufadas más peligrosas son las que se revisten de un halo de ciencia. Por muy simpáticos y adorables que nos parezcan, los chimpancés no tienen lenguaje y el caso de Washoe fue una estafa.
#3: Estoy casi seguro de que no quieres ofrecer los comentarios pelados de Menéame como prueba sólida para refutar a Deborah Fouts.
Y la cita del libro de Pinker... hasta que no lea el libro o vea otras fuentes lo pongo en remojo.
Se me ponen los pelos de punta al pensar en sus capacidades y en lo que a la vez le hacemos a sus medios naturales.
No sólo somos genocidas de nuestra especie...
Comentarios
Me gusta mucho que se hagan este tipo de experimentos, creo que enseñarles métodos para que puedan comunicarse sin la intervención de humanos es una gran iniciativa.
Gracias a esto, podrían hacer una gran tribu de chimpancés, enseñarles métodos de supervivencia más avanzados y tácticas para evadir a los humanos; decirme loco, pero tengo mucha fe en la inteligencia de los chimpancés y la de los delfines.
Los humanos deberíamos ser una especie que ayude a su entorno; espero que nuestra sociedad llegue a ser algún día los verdaderos guardianes de La Tierra, una especie humana que dadas las aptitudes innatas para la organización en todos los ámbitos y nuestra polivalencia (más que demostrada), haga que el ecosistema en este planeta no se vea truncado por acciones intencionadas de otras especies.
Los humanos deberíamos ayudar a otras especies, buscar maneras de comunicarnos de tu a tu y enseñarles; pero no para explotarlos, sino por simple altruismo, como la mujer del artículo y con ello lograr encaminar su evolución hacia una vida de estudio y sociedad, más que de simplemente supervivencia.
Así podríamos construir una Tierra próspera.
Las magufadas más peligrosas son las que se revisten de un halo de ciencia. Por muy simpáticos y adorables que nos parezcan, los chimpancés no tienen lenguaje y el caso de Washoe fue una estafa.
Los chimpancés hablan, mienten y hacen poesías con el lenguaje de los signos/c43#c-43
Los chimpancés hablan, mienten y hacen poesías con el lenguaje de los signos/c39#c-39
Los chimpancés hablan, mienten y hacen poesías con el lenguaje de los signos/c38#c-38
#3 Y la Biblia dice que los animales son tontos.
#3: Estoy casi seguro de que no quieres ofrecer los comentarios pelados de Menéame como prueba sólida para refutar a Deborah Fouts.
Y la cita del libro de Pinker... hasta que no lea el libro o vea otras fuentes lo pongo en remojo.
Se me ponen los pelos de punta al pensar en sus capacidades y en lo que a la vez le hacemos a sus medios naturales.
No sólo somos genocidas de nuestra especie...
Me ha venido a la mente Sigourney Weaver...